Arcelor-Mittal, líder mundial siderúrgico, obtuvo el año pasado un resultado neto de 5.100 millones de dólares, el 12,7% superior al de ejercicio precedente pese a que por diversos problemas operativos redujo ligeramente la producción de acero (menguó el 0,6%, hasta los 92,5 millones de toneladas) y a que las expediciones de productos siderúrgicos menguaron el 1,6%, hasta los 83,9 millones de toneladas.

Los planes de ahorro y de mejora de costes (estimados en 400 millones de dólares) y el aumento de la expedición de mineral de hierro (creció el 0,7%) contribuyeron a la mejora de resultados.

La facturación del conglomerado mejoró el 10,7% (alcanzó los 76.033 millones de dólares), el resultado de explotación ascendió a 6.500 millones de dólares (20,3 % más) y el resultado operativo (ebitda) alcanzó los 10.300 millones, con un avance del 22,1%.

El cuarto trimestre tuvo un comportamiento peor que el ejercicio completo en comparación con el mismo periodo de 2017 en expediciones de acero (-3,6%) pero se mantuvo estable en producción siderúrgica (22,8 millones de toneladas) y ofreció un mayor dinamismo respecto al conjunto del año en las expediciones de mineral, con un alza del 9,8 % interanual en los tres últimos meses.

Arcelor-Mittal prevé un ligero crecimiento de la demanda mundial de acero en el ejercicio de 2019, con respecto al ejercicio de 2018 y espera un incremento de los volúmenes de expediciones de productos siderúrgicos, impulsado por una mejora del rendimiento operativo.

Lakshmi N. Mittal, presidente del consejo de administración y consejero delegado, destacó los "sólidos resultados financieros" obtenidos, la "sustancial mejora de la rentabilidad" y la recuperación del grado de inversión en la calificación crediticia.

Mittal explicó que "aunque persiste la problemática de la sobrecapacidad a escala mundial y existen riesgos macroeconómicos ampliamente divulgados", la compañía prevé que la demanda mundial de acero "siga creciendo, de forma moderada", este año.