Ferroatlántica, dedicada a la fabricación de ferroaleaciones y silicio metal, aplicará un recorte de empleo durante dos años a parte de la plantilla de sus fábricas de Galicia, Cantabria y Aragón, alegando que el alto precio de la energía está sacando sus producciones del mercado. La compañía, de origen gallego y perteneciente al Grupo Villar Mir, engrosa la relación de industrias intensivas en consumo energético que, como Alcoa, han anunciado ajustes o cierres utilizando como argumento los costes de la electricidad . El alcance del expediente de regulación de empleo (ERE) temporal dependerá de la negociación laboral y del marco energético en tramitación. "Si se consigue abaratar el coste de la energía seguro que cambiaría el escenario", indican fuentes oficiales de Ferroatlántica. La ecuación es simple: si baja el precio de la luz, "la empresa puede producir más y necesita más mano de obra", exponen las mismas fuentes.

El aviso de un ajuste de plantilla llegó a los trabajadores gallegos de Ferroatlántica el pasado diciembre, tras el batacazo de la última subasta de interrumpibilidad (sistema que se utiliza para bonificar el precio de la luz de la gran industria), que se saldó con resultados adversos también para las fábricas asturianas de Arcelor, Azsa y Alcoa.

Ferroatlántica cuenta con medio millar de trabajadores directos en dos fábricas de Galicia. Las otras plantas afectadas son la de Boo, en Cantabria, y la de Zaragoza, así como los servicios centrales de Madrid.

El anuncio de Ferroatlántica añade presión para que el Gobierno acelere la elaboración del Estatuto de la Industria Electrointensiva, con ayudas para rebajar la tarifa y que también es demandando desde Asturias.