La Comisión Europea vetó ayer la fusión por absorción de la compañía alemana Siemens por la francesa Almston por considerar que la unión de ambas multinacionales restringiría la competencia en el negocio ferroviario, fundamentalmente en alta velocidad, lo que causaría una subida de precios. París y Berlín habían respaldado de forma pública la fusión y habían insistido en las últimas semanas al Ejecutivo comunitario para que diese luz verde a una operación que, a su juicio, era clave para que la industria europea pueda competir a nivel global y, en particular, frente al gigante ferroviario chino CRRC. Almston estuvo en conversaciones en 2017 con Duro Felguera para comprar su filial mierense DF Raíl, finalmente adquirida (80%) por el grupo asturiano Talleres Alegría.