Grupo Dia ha denunciado ante la Fiscalía las cuentas de la empresa correspondientes a su ejercicio de 2017 tras haber finalizado una investigación forense sobre los hechos que dieron lugar a determinados ajustes contables. La empresa, que no aclaró si la denuncia va dirigida contra personas concretas, informó que tomó la decisión como "ejercicio de diligencia, responsabilidad y máxima transparencia".

En octubre, Dia reformuló sus cuentas de 2017 y, tras determinar la necesidad de acometer deteminados ajustes contables, afloró un deterioro patrimonial adicional de 56 millones, atribuido en su mayor parte a las operaciones realizadas en su negocio en España.

La memoria de auditoría, difundida ayer, informa de la detección de "prácticas irregulares que habrían sido realizadas por determinados empleados y directivos (incluyendo algunos de los anteriores miembros de la alta dirección del grupo), eludiendo los controles internos". Los hechos denunciados habrían consistido en la "sobreestimación de los descuentos comerciales a percibir de los proveedores en España y Brasil".

A mediados de octubre, Dia suspendió de empleo y sueldo a su entonces director ejecutivo corporativo, responsable de las áreas de Finanzas, Estrategia, Desarrollo Corporativo, Relación con Inversores y Transformación Digital, a quien despidió el 19 de noviembre, aunque no se explicó si esta decisión guardó relación o no con los hechos ahora denunciados.

Tampoco se precisó si las supuestas irregularidades guardaron relación con los sucesivos cambios en el primer puesto ejecutivo que se produjeron el año pasado, con los ceses del consejero delegado Ricardo Currás en agosto y de su sustituto, Antonio Coto, en diciembre, quien hasta su nombramiento había sido responsable del negocio en Brasil.