Los sindicatos iniciaron ayer en Madrid, con un cónclave en el que participaron miles de delegados, una campaña de presión sobre el Gobierno para que, en expresión de dirigentes de CC OO y UGT, "pase de las palabras a los hechos" y materialice compromisos como la derogación de la reforma laboral del PP. "Se ha acabado el tiempo de las palabras, de los anuncios y de los compromisos", resumió Javier Fernández Lanero, secretario general ugetista en Asturias, quien, como su homólogo en Comisiones, José Manuel Zapico, acudió al acto de la capital de España.

Los líderes nacionales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, urgieron al Gobierno a que saque adelante "ya" las modificaciones de los aspectos más lesivos de la reforma laboral de 2012 y a la oposición a que "piensen en los ciudadanos" y sustenten estos cambios.

Álvarez y Sordo pidieron al Gobierno que deje de hacer declaraciones y pase a publicar las reformas en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y que tenga "audacia" para buscar mayorías parlamentarias . "Tenemos cuestiones maduras y ultimadas para constituir un acuerdo, un primer paso para desmontar algunos aspectos de la reforma laboral, como la prevalencia del convenio de empresa y la ultraactividad, así como la implantación de un registro horario", ha explicado Álvarez.

Asimismo, ambos dirigentes instaron a la oposición, principalmente a la de la izquierda pero también a las demás que apoyaron la moción de censura, a que apoyen estos cambios o "se retraten" porque "si se oponen a cambios buenos para la gente, tienen un problema con la gente", explicó Sordo. "No queremos la convocatoria de elecciones, sino que el Gobierno lleve al Congreso los cambios y exija a los partidos que sustentaron la moción de censura que respondan si quieren precariedad o no", opinó Álvarez.

"Los beneficios empresariales son mayores que antes de la crisis y no hay ni una sóla razón que justifique que no se estén distribuyendo, mejorando los salarios y las pensiones y dotando de recursos al Estado del bienestar", remarco el asturiano Fernández Lanero. Y subrayó también que en la "Agenda del cambio" presentada ayer por el Gobierno "no se explicita ninguna medida" para compensar los impactos de la descarbonización. "Se debe reconocer la singularidad de Asturias; ninguna comunidad debe salir perdiendo y se debe preservar la competitividad de la industria", apostilló.

José Manuel Zapico, líder de CC OO en Asturias, enfatizó: "Exigimos al Gobierno que cumpla su palabra: derogación de la reforma laboral y defensa del sistema público de pensiones. Y exigimos a la patronal que cumpla lo pactado, con subidas salariales generalizadas". Zapico recurrió a una palabra que viene del conflicto soberanista catalán para definir la asamblea de ayer en Madrid: "Aquí estamos diez mil relatores de una realidad laboral que se caracteriza por el desempleo, la precariedad y la pobreza".