Caja Rural de Asturias ganó 29,5 millones el año pasado, el 5,46% más tanto por el aumento de los márgenes comercial y de explotación (pese a la reducción del derivado del cobro de dividendos por sus inversiones en otras sociedades) como por la disminución de las provisiones.

La mejora de márgenes estuvo ligada al aumento del volumen de negocio, que creció en el 5% y superó los 5.736 millones. Por el lado del pasivo, los depósitos crecieron el 6,42%, hasta los 3.489 millones) y por el del activo, los créditos concedidos se elevaron el 2,87% y sobrepasaron los 2.246 millones. Los recursos de clientes gestionados fuera de balance (fundamentalmente, fondos de inversión) también se intensificaron (aumentaron el 10,03%) y se situaron en 496 millones.

La mejora de la ratio de morosidad situó la inversión crediticia dudosa en el 3,05%, un punto porcentual inferior al mismo periodo del año anterior; la cobertura de activos dudosos avanzó 7,55 puntos, hasta el 61,22%; y la solvencia de la caja en términos de capital (CET1) se situó en 22,64% (1,5 puntos superior a un año antes), entre las más elevados del sector financiero, y obtuvo una rentabilidad sobre activos del 7,33%, 19 centésimas más.