"Señor Maduro, por el bien de los consumidores, trabajadores, la empresa y el reconocimiento de existir la ley sobre las causas justas, solicitamos se nos restituyan a la brevedad los derechos de propiedad, libre manejo y disposición de nuestra empresa". Es la petición que Raimundo Santamarta, empresario astur-venezolano, hace al líder chavista de Venezuela en un mensaje que ha querido hacerle llegar a través de un archivo de audio que ya corre como la pólvora por el país latinoamericano y, especialmente, por Maracaibo donde está radicada la planta farmacéutica (SM Pharma) ocupada en septiembre por orden del gobernador del estado de Zulia, el chavista Omar Prieto.

Pese a que el propio Nicolás Maduro ratificó la expropiación, visitando la fábrica e incidiendo en acusaciones poco argumentadas contra los Santamarta, el empresario astur-venezolano pide al líder chavista que rectifique e interceda, responsabilizando de lo sucedido a Omar Prieto. "Es tal la falta de escrúpulos de los interesados encabezados por el gobernador de Zulia y sus colaboradores, que era más importante lograr que usted con su presencia ratificara y convalidara el apoyo del intento de expropiación que el propio hecho de proteger la salud de los visitantes, incluida su persona", afirma Santamarta, advirtiendo de la falta de medidas sanitarias y de seguridad en la planta tras la ocupación. "Se han producido medicamentos con riesgo de contaminación, también se ha expuesto al personal a contraer enfermedades microbianas, al igual que la planta a una contaminación masiva que obligue a reconstruir áreas de producción", lamenta en el mensaje a Maduro, en el que va más allá al denunciar "amenazas conferidas por cierta persona, directamente en círculos cerrados e indirectamente ya sin el más mínimo recato en forma pública".

En el mismo audio, Santamarta recuerda la buena marcha de la empresa y niega cualquier riesgo de quiebra, uno de los argumentos utilizados por los chavistas para la expropiación. También haber distraído 120 millones de dólares, otra de las irregularidades de las que le acusa el régimen de Maduro. Pero lo cierto es que, ante la falta de medidas sanitarias, la planta entró en parada y ha dejado de producir medicamentos, uno de los bienes más preciados en una Venezuela convulsa y en la que el opositor Juan Guaidó es el presidente con más reconocimiento internacional. "Lo que podemos aportar en experticia y ayuda para el pueblo de Venezuela", recalca Santamarta.

El astur-venezolano se reunió el martes con el cónsul de España en Miami, que le ofreció su apoyo como ya hiciera el embajador español en Venezuela. Agencias norteamericanas se han interesado por su situación. Santamarta se juega mucho más que dinero: "Me honran mis orígenes asturianos y lo que mi padre me dio en herencia, su sentimiento de lucha y esfuerzo". Su padre, ovetense que emigró a Venezuela, fue quien inició la andadura empresarial de la familia.