El grupo alemán ThyssenKrupp, con dos fábricas y un centro de innovación en Asturias, ganó 136 millones de euros en el primer trimestre de su año fiscal 2018-2019, un 69% más que en el mismo periodo de su pasado ejercicio, en el que tuvo impuestos más elevados en EE UU. El grupo industrial ha comenzado a dividir la compañía en dos empresas: una para el negocio de bienes industriales y otra para el de materiales.