Los negocios de reparación y mantenimiento de automóviles en Asturias dejarán de ingresar 112 millones de euros con la electrificación del parque automotriz, lo que entrañará una merma de casi el 40% de su facturación, según el informe "La descarbonización de la posventa" elaborado por la empresa Solera España, especializada en soluciones de negocio de alto contenido tecnológico para el sector asegurador.
Esta merma de ingresos en el mantenimiento y revisión de vehículos beneficiará a los usuarios, que afrontarán menores gastos que con los automóviles de combustión interna aunque en el momento de la adquisición un coiche sin emisiones sí deberán hacer un mayor desembolso.
Pero la mayor eficiencia en el mantenimiento entrañará un menor volumen de actividad y una necesidad inferior de empleos en el sector de los talleres, que en el caso asturiano Solera estima en una caída de la facturación de los 297,3 millones actuales a 184,7 millones en 2050 (cuando se pretende que se haya generalizado y completado la sustitución de los hidrocarburos por las energías limpias) y en una reducción de la carga de actividad del 90% en horas de trabajo en los talleres de reparación y revisión postventa.
La causa de esta disminución es la distinta tipología de los automóviles y la menor complejidad que tienen los vehículos eléctricos. Ocurre que los coches de combustión integran 25 piezas y elementos de los que carecen los vehículos eléctricos y que exigen revisiones y mantenimiento.
Según Solera, esta pérdida de ingresos no se verá compensado por la renovación de la batería del coche eléctrico porque, aun cuando es una pieza costosa -11.000 euros de media- se renueva cada diez años, una esperanza de vida muy superior a la de las piezas de mecánica de los coche diésel y gasolina, afirma Solera. En todo caso, Solera prevé que la transición será lenta: el coche eléctrico supone hoy sólo el 0,02% del parque automovilístico en Asturias.
