PP y Foro sacaron ayer la artillería para apuntar contra la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y su intención de aprobar esta semana el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, un documento en el que se hará explícita al previsión del Gobierno actual de que las térmicas de carbón dejen de funcionar durante la próxima década. Dirigentes de la derecha asturiana tacharon esa decisión de "traición" y "estafa" a los asturianos.

Aprobar el citado plan "a pesar del adelanto electoral y con el único objetivo de atar las manos al Gobierno que salga de las urnas, es un claro gesto antidemocrático", señaló Teresa Mallada, candidata del PP a la Presidencia del Principado. Pidió a la ministra Ribera que "deje su puesto sin hacerle más daño a Asturias", porque aprobar el borrador del Plan de Energía y Clima (para iniciar su tramitación ante la UE) supone "ponerle la puntilla" a la región, añadió la candidata sobre los impactos que pudiera tener un cierre acelerado de las térmicas carboneras en el empleo, en la competitividad de la gran industria (por el riesgo de encarecimiento de la energía) o en los tráficos de El Musel.

El diputado regional de Foro Pedro Leal señaló que el plan inspirado por Teresa Ribera es "una estafa en toda regla que nos devuelve a la prehistoria del desarrollo económico y social, solo para que Pedro Sánchez y Ribera luzcan un lazo verde en la solapa en sus aspiraciones por lograr el dudoso logro de quedar campeones del mundo de la ecología". Y emplazó a Javier Fernández, presidente del Principado; Adrián Barbón, líder de la FSA, y a la diputada nacional del PSOE Adriana Lastra a "dejarse de aparentar que no apoyan la transición exprés, porque luego se quedan mudos y callan ante Sánchez". El Principado ha reclamado que el Plan de Energía y Clima deje margen para la continuidad a largo plazo de alguna térmica de carbón.