Eddy Pérez explica con detalle cómo va a montar su tienda, un negocio en pleno centro de Oviedo. Al fondo va el mostrador, en un lateral unas sillas, algo de decoración en las paredes y una televisión junto a la puerta. Hasta aquí todo normal. ¿Qué va a vender este joven que viene del mundo de la hostelería? Bitcoins y otras monedas virtuales. "Quería ser el pionero de esto en Asturias y en la zona norte", asegura. Está convencido de que el negocio tiene futuro.
Con la ayuda de Alejandro Fernández, que preside la asociación Asturias Bitcoins y Criptomonedas, echa cuentas de los cajeros de estas monedas virtuales que hay por la cornisa cantábrica. Apunta que había uno en el interior del centro comercial Calatrava de Oviedo, pero que últimamente ya no tenía dinero físico en sus entrañas, y otro en Gijón. Y que también había en centros comerciales de Santander y Bilbao, aunque desconoce si siguen operativos. A diferencia de esos cajeros, el de Eddy Pérez estará a pie de calle, en una tienda en la que se venderá y se dará asesoramiento sobre este mundo de las monedas virtuales cara a cara. Será el primer negocio de estas características en la región.
"Me dedicaba a la hostelería, era gerente de un restaurante hasta que me cansé", señala el nuevo comerciante de bitcoins. "Lo que quiero es iniciar a la gente en este mundo de las criptomonedas", afirma. Será un comisionista, su negocio estará en las transacciones que consiga cerrar, pero no quiere quedarse ahí. La labor de difusión será otra importante pata de su actividad. De hecho, señala a uno de los laterales de su local, por el momento vacío, y asegura que por allí tiene previsto poner unas sillas para que se puedan dar charlas sobre este mundillo.
"Un local como éste hasta Madrid no hay nada, luego allí en la capital puede haber muchos así", señala Alejandro Fernández, que añade "de lo que se tratará también es de dar a conocer a la gente estas monedas porque hay mucho desconocimiento en Asturias y muchos fraudes". Además, con este negocio, Pérez quiere romper las resistencias que tienen muchos a la hora de hacer este tipo de inversiones a través de internet. "Hay gente que no se fía", asegura Pérez. Por eso su objetivo es el de asesorar a las personas mayores, que son las que pueden tener más dudas.
"Un negocio así será importante para evitar más fraudes de los que está habiendo porque se están aprovechando mucho de la ignorancia de la gente y está habiendo algunas estafas piramidales", asegura Alejandro Fernández. El "boom" de las criptomonedas explotó en 2017 cuando su valor creció como la espuma. Parecía que no tenían techo. Pero lo tenía. De hecho, muchas desaparecieron del mapa. Ahora hay 2.000 criptomonedas en el mercado. "Sobran 1.500", apunta Fernández. "O incluso más", añade Pérez. Pero últimamente se ha producido un hito importante en este mundo. Muchos importantes bancos se han subido al carro de las monedas virtuales.
"Mi labor aquí también será solucionar dudas a la gente, por ejemplo, a la que le tarde en llegar una transacción, o cosas así", asegura Pérez. Una de las principales dudas que tienen los que se interesan por este mundo es qué uso pueden darle a estas monedas. Sirven, señala el nuevo comerciante, además de para comprar en algunas páginas webs, para enviar de forma cómoda y rápida dinero de un país a otro. Sin comisiones de por medio. Sólo saltando de un monedero virtual a otro.
Pérez está convencido de que el dinero físico, el que se lleva en la cartera, puede convivir en paz y armonía con el virtual. Sin riñas. "Aquí está el ejemplo", dice señalando al cajero que va a instalar en su tienda y en el que podrán intercambiarse bitcoins por euros, y viceversa. En Asturias, aseguran, hay bastantes clientes potenciales. "Hay mucha gente que no te esperas y que tiene bitcoins", señala Pérez. Su objetivo, que haya más.
