Las acciones de Liberbank cerraron hoy con una caída del 9,66 %, tras anunciar Abanca que ha renunciado al lanzamiento de una oferta pública de adquisición (opa)sobre el banco asturiano, con lo que desiste por segunda vez desde el verano de 2017 del intento de compra. Las acciones de Liberbank, que tardaron unos minutos en marcar su primer precio, se dejaban más de un 12 % a primeras horas, aunque al final de la sesión el descenso se moderó. Los títulos cerraron a 0,422 euros por acción. Unicaja, que negocia una fusión con el banco liderado por la Fundación Cajastur, también cedió en el parqué (-2,35 %).

El banco gallego Abanca, que llevaba semanas dialogando con los principales accionistas de Liberbank, se retira tras la decisión unánime del consejo de Liberbank de seguir negociando su fusión y no acceder a facilitar sus libros al grupo financiero que preside el banquero astur-venezolano Juan Carlos Escotet, y una vez que el regulador del mercado (la CNMV) le emplazó también ayer a decidir en el plazo máximo e improrrogable de diez días si lanzaba la opa (sin exigencia de análisis previo de la contabilidad de Liberbank) o desistía.

Abanca ha explicado que, teniendo en cuenta este plazo, no le resulta posible realizar una revisión confirmatoria ('due diligence') de determinados aspectos relativos a Liberbank y su grupo, ni por tanto, como se indicaba en la carta remitida al consejo de Liberbank, tomar una decisión definiva acerca de la posible formulación de una OPA.

"La pretensión de Abanca y su accionista de control de realizar una revisión confirmatoria ('due diligence') con cáracter previo a la toma de cualquier decisión definitiva, resulta totalmente legítima y constituye una práctica habitual en operaciones corporativas que afectan a sociedades cotizadas, incluyendo OPAs", ha explicado la entidad.

En todo caso, Abanca y su accionista de control han dejado claro que en todo el proceso relativo a la posible operación corporativa con Liberbank, en el que reconocen llevar trabajando desde hace meses, su actuación en todo momento se ha desarrollado con "estricto cumplimiento" de la normativa aplicable y "guiada por la buena fe, extremando las medidas tendentes a la salvaguarda de la confidencialidad durante la fase preparatoria de la operación".

"Únicamente a raíz de las indeseadas filtraciones, totalmente ajenas a Abanca y su accionista de control, y las noticias aparecidas en diversos medios de comunicación el pasado 22 de febrero y obedeciendo a la exigencia real y a requerimiento de la CNMV, se procedió a publicar el primer hecho relevante y a partir de ese momento, a tratar con la debida transparencia las sucesivas actuaciones", ha señalado la entidad.