El grupo vasco de telecomunicaciones Euskaltel, dueña de la operadora asturiana Telecable, obtuvo el año pasado un beneficio neto de 62,8 millones de euros, lo que supone un 26,6% más que en el año anterior y una cifra récord de resultados en su historia empresarial. El operador, líder en el Norte de España, alcanzó los 691,6 millones de euros de ingresos, el 11,2% más. La empresa atribuyó la mejora de resultados a su oferta convergente de productos de alto valor añadido en forma de paquetes globales de servicios. Los clientes del grupo contrataron en 2018 una media de 3,6 productos por usuario, frente a los 3,5 registrados en 2017.

La mejora de resultados se produce cuando el fondo británico Zegona, expropietario de Telecable y segundo accionista de Euskaltel, aspira a convertirse en el primer socio (por delante de Kutxabank, el banco de las antiguas cajas vascas) mediante la adquisición de más acciones en Bolsa, para cambiar la gestión de la operador, descontento con sus rendimientos.

El consejo de administración de Euskaltel ha propuesto un dividendo final de 0,31 euros por acción con cargo a los resultados de 2018. Esta remuneración al accionista supondría, de ser aprobado por la junta general, una rentabilidad del 4,2% sobre la cotización media de la acción en 2018 y el 11,5% superior al abonado en el ejercicio anterior.

El beneficio bruto de explotación ("ebitda") se situó en 336,4 millones, el 9,6% más en comparación con el del año precedente, y el margen de "ebitda" se amplió en 0,42 puntos porcentuales en el ejercicio, hasta situarse en el 48,6% de los ingresos.