Lakshmi Mittal, primer ejecutivo y accionista hegemónico de Arcelor-Mittal, cobró en 2018 por su labor como ejecutivo de la multinacional 4,3 millones de dólares (unos 3,78 millones de euros), un 11,6% más de lo que había percibido un año antes, el ejercicio que había marcado el fin de la austeridad salarial entre los altos directivos en el grupo siderúrgico. Se da la circunstancia de que el primer directivo del grupo llevaba dos años seguidos recortándose el sueldo base, desde 2015. Una vez que han mejorado los resultados de la empresa el salario del directivo, también está engordando. A todo esto hay que sumar que la multinacional tiene decidido incrementar notablemente los dividendos a repartir entre sus accionistas, con lo que la familia Mittal recibiría 68,81 millones brutos por ese concepto. Bastante por encima de los 30 millones que había ingresado un año antes.
El incremento de la nómina del presidente llega en plena negociación del acuerdo marco entre la multinacional y los sindicatos en España. En la mesa de negociación los trabajadores han reclamada una subida de los salarios del 4% anual desde ahora hasta 2022. La propuesta, consensuada por todas las centrales que están participando en la negociación, tiene como objetivo que los empleados recuperen el terreno salarial perdido durante estos últimos años, según señaló un representante sindical. Esa es una de sus principales reclamaciones, junto a la de aumentar la plantilla en Asturias con la contratación de un centenar de empleados eventuales, y con un recorte de la jornada laboral. El objetivo es el de alcanzar las 35 horas a la semana.
De acuerdo con el informe anual que acaba de publicar Arcelor, Lakshmi Mittal tuvo el año pasado un salario base de 1,604 millones de dólares, por los 1,505 que había ganado un año antes. A esto hay que añadir los incentivos a corto plazo que el año pasado ascendieron a 2,7 millones de dólares, mientras que el año anterior había cobrado 2,3 por este concepto. A mayores, la junta de accionista del gigante siderúrgico aprobará en mayo, con toda probabilidad, una nuevo reparto de dividendos. La multinacional decidió recuperar el año pasado ese pago, después de haberlo dejado suspendido en 2015 debido a la crisis que atravesaba por aquella época el mercado del acero. Fue el año en el que Lakshmi Mittal comenzó a recortarse también su salario.
En 2018, el reparto de dividendos fue bastante contenido, de solamente ocho céntimos de euro por acción. Pero la intención de la compañía es ir incrementando progresivamente la retribución al accionista, según señaló la siderúrgica durante la presentación de sus resultados anuales. La propuesta del consejo de administración es elevar este año ese dividendo a los 18 céntimos de euro, que saldrán de los 4.496 millones que la multinacional ganó en 2018. Lakshmi Mittal y su esposa, Usha Mittal, son titulares del 37% del capital de Arcelor (382,29 millones de acciones) con lo que esos 18 céntimos de euros a repartir les reportarán unos ingresos de 68,81 millones brutos.
