"Una estrategia de transición energética justa requiere, partiendo de las lecciones aprendidas en las anteriores transformaciones de la minería, la siderurgia o el sector naval, desarrollar una estrategia de reindustrialización profundamente innovadora", subrayó ayer Guillermo Ulacia, vicepresidente de la FADE y presidente de Femetal, en la apertura de la jornada técnica sobre "modelos energéticos sostenibles" que se desarrolló en la Escuela de Minas de Oviedo. Ulacia incidió en "la preocupación que existe en Asturias por el impacto que puede tener la descarbonización de la economía en el sector eléctrico y en el industrial". Y pronosticó: "Es probable que rompamos el suelo del 22% del peso que tiene la industria en el PIB asturiano". "La amenaza de deslocalización y fuga de carbono sigue siendo un motivo de preocupación de la industria electrointensiva en Europa", afirmó también.