La empresa asturiana de supermercados Alimerka ha invertido más de 12 millones en la renovación de su flota de camiones de distribución a las tiendas, que ha pasado a estar totalmente integrada por vehículos propulsados por gas natural licuado.

La cadena de supermercados culmina así "un proceso pionero que nació con el objetivo de aportar una solución sostenible y eficiente para su área de movilidad", mediante vehículos con bajas emisiones en CO2 y ruido, "así como garantizar la reducción de consumo de energía", dijo la empresa.

Los 66 vehículos que componen la flota reducen hasta en un 30% su nivel de emisiones de CO2 (40 toneladas menos por vehículo y año, hasta un total de 2.640), y sus dos depósitos de gas natural licuado, que recargan en el centro logístico que la compañía posee en Lugo de Llanera, les otorgan una autonomía de 1.000 kilómetros.

La flota se ocupa de realizar el transporte por carretera hasta los diferentes puntos de venta que la cadena tiene en Asturias, Castilla León y Galicia, y, por su menor sonoridad, operarán también en ciudad.

Desde 2012 la empresa realiza el reparto urbano de sus más de 127.000 pedidos al año con 25 furgonetas eléctricas. "Ahora se cumple un nuevo hito con la renovación de la flota de camiones, pero se trata de un proceso en continuo desarrollo. Hemos adquirido un compromiso a largo plazo con la sostenibilidad", señaló Paula Díaz-Caneja, responsable del área de la compañía.

La Asociación de Organismos de Control y Afines del Principado de Asturias (ASOCAS) acaba de conceder a Alimerka el premio a la diversificación energética.