Duro Felguera, que ayer incorporó a su estructura directiva un nuevo director de recursos humanos (Alfonso Gordon García-Salcedo), pretende retornar al mercado nacional para recuperar la posición perdida (España supone hoy menos del 10% de su negocio) y, en el caso de otros países, aspira a focalizarse en aquéllos en los que la empresa tiene una "experiencia histórica positiva", y, tanto en el mercado interno como en el exterior, el grupo prevé ampliar sus operaciones a sectores energéticos en los que no está implantado, caso de las energías renovables, con grandes posibilidades por las políticas contra el cambio climático.
Así lo recogerá la revisión que el equipo directivo está haciendo del plan estratégico que se anunció el pasado mes de junio y que sirvió de base a la ampliación de capital que se acometió en julio y que permitió a Duro recomponer su equilibrio patrimonial y abandonar la causa legal de disolución. La nueva versión del plan estratégico (inicialmente concebido para el periodo 2018-2021) será sometido a los accionistas en la próxima junta general.
La pretensión del equipo directivo, que lidera José María Orihuela, y del consejo, que preside Acacio Rodríguez, es que Duro "ponga el conocimiento técnico y la capacidad internacional de la compañía en aquellas divisiones y segmentos de mercado cuyo comportamiento histórico ha sido más exitoso". El plan se sustentará en "la estructuración de proyectos, a través de alianzas, con el objeto de minimizar la exposición de los mismos" y en "la ampliación de la capilaridad comercial para acceder a un mayor número de proyectos".
Además de obedecer al criterio de los nuevos consejeros y directivos que comenzaron a desembarcar en Duro a fines de verano ( tras el cambio accionarial), la revisión del plan estratégico fue una demanda expresada públicamente por alguno de los nuevos inversores, al igual que la realización de la auditoría de proyectos en ejecución que al cierre del ejercicio deparó nuevos deterioros por un monto de 156 millones, a resultas de los cuales afloró un desfase patrimonial neto de 24,98 millones que ahora será corregido con el efecto positivo del laudo sobre el conflicto con Samsung, con independencia de las conversaciones en marcha de la compañía con el mismo fin con sus bancos financiadores y accionistas principales.
A su vez, Orihuela sigue adelante con la renovación de su equipo directivo. Ayer se supo la incorporación de Alfonso Gordon García-Salcedo como director de personal. El miércoles se conoció la de Gonzalo Fernández-Ordóñez como director financiero. Su antecesor, José Carlos Cuevas, dejó el grupo al igual que había hecho Luis Deza.
Gordon, licenciado en Derecho y con un máster en Administración de empresas, ha trabajado en Continente, Carrefour, Eulen y OHL como director de recursos humanos. El nuevo comité de dirección está integrado por tres personas procedentes de los equipos de Ángel del Valle y luego de Acacio Rodríguez (Javier García Laza, Juan José Herrero y Secundino Felgueroso), y cuatro de nueva incorporación: Orihuela, Miguel Ángel Peña, Fernández-Ordóñez y Gordon. Ahora está pendiente de sumar un director de control de gestión para completar el equipo. Duro pretende contratar un asesor legal especializado en contratos internacionales en la modalidad "llave en mano" y acometer otros refuerzos en las áreas de gestión de proyectos.
