La multinacional portuguesa EDP, propietaria de la antigua Hidroeléctrica del Cantábrico, intensificará la inversión en energías renovables con la venta de algunos de sus activos en generación eléctrica. EDP presentará hoy en Londres el detalle de su nuevo programa estratégico ante los inversores.
Los órganos corporativos de EDP se reunieron ayer para discutir el contenido final del plan de la compañía energética para el periodo 2019-2022, que será presentado hoy. Desde la compañía se ha adelantado que el programa incluye "un refuerzo de las inversiones en renovables" y un "plan de enajenaciones de activos". Esa estrategia coincide, en líneas generales, con lo reclamado por el fondo de inversión norteamericano Elliot, accionista de EDP, que incluso incluyó entre sus propuestas la venta de las centrales térmicas de la compañía en la península ibérica, lo que supondría deshacerse en Asturias de las centrales de carbón de Soto de Ribera y Aboño y de las de ciclo combinado de Soto.
No obstante, fuentes citadas por la agencia Reuters señalaron que la enajenación de activos de generación que maneja la compañía se limitarán a Portugal. Esa estrategia coincide con la intención de la compañía de reducir su exposición en el país ante los últimos cambios regulatorios.
