El Corredor Atlántico del Noroeste no tendrá conexión directa con el Norte de Portugal

. Las instituciones europeas han corregido la exclusión de Asturias, Galicia y León del corredor ferroviario transeuropeo Lisboa-Estrasburgo, pero no aceptan conectar sus redes con el Norte de Portugal mediante el trazado Vigo-Oporto.

La alianza formada por Asturias, Galicia y Castilla y León para lograr su integración en el Corredor Atlántico de mercancías se extendió a la Región Norte de Portugal, que también se había quedado al margen de los planes ferroviarios de la UE. El pasado 26 de febrero, el presidente de la región norte de Portugal, Fernando Freire de Sousa, incluso asistió en Madrid al desayuno informativo sobe el Corredor Atlántico que protagonizaron los presidentes regionales Javier Fernández (Asturias), Alberto Núñez Feijóo (Galicia) y Juan Vicente Herrera (Castilla y León) como muestra de unidad de una macro región transfronteriza en la que sus miembros comparten debilidades y reclamaciones.

Sin embargo las demandas lusas no han encontrado la misma respuesta. El pasado viernes el parlamento, la comisión y el consejo europeo acordaron ampliar el Corredor Atlántico con la inclusión de la línea Gijón-León-Valladolid y la línea La Coruña-Vigo-Orense-León, lo que supone corregir la exclusión del Noroeste de España y abrirle la puerta de acceso a más de 30.600 millones de ayudas europeas para la modernización de infraestructuras ferroviarias de mercancías en el periodo 2021-2027 dentro del Mecanismo Conectar Europa. Pero al mismo tiempo el trílogo europeo no aceptó incluir en el Corredor Atlántico el trazado entre Vigo y Oporto que era demandado, sobre todo, por el Norte de Portugal y Galicia, aunque Asturias también tenía interés en esa conexión para intensificar las relaciones comerciales con el norte luso y enlazar por ferrocarril sus puertos de mar. Además el Consejo Económico y Social (CES) de Galicia -en el que están representados los empresarios, los sindicatos y las universidades- había calificado de esencial ese conexión transfronteriza Oporto-Vigo y había planteado la necesidad de enlazarla con el trazado Vigo-La Coruña y desde ahí ampliarlo por la costa cantábrica para enlazar con los puertos de Gijón y Bilbao.

Si bien la conexión Oporto-Vigo no formará parte del corredor básico, tal y como había pedido el parlamento europeo al aprobar una enmienda del grupo socialista, sí pasará a incluirse por vez primera en la red global ferroviaria, pudiendo beneficiarse de los fondos del Mecanismo Conectar Europa al tratarse de una conexión transfronteriza.

Para el eurodiputado socialista gallego y ex ministro de Fomento, José Blanco, se trata de un "buen acuerdo" porque se abren "nuevas oportunidades de financiación para infraestructuras que son cruciales para el desarrollo" de la zona. El eurodiputado socialista también consideró como "una gran noticia" que el acuerdo alcanzado el viernes por las instituciones europeas permita elevar la cofinanciación de la UE en proyectos de interoperatividad ferroviaria hasta el 50%, frente al 30% propuesto por la Comisión, lo que ayudará a financiar los costes del cambio de vía de ancho ibérico a ancho estándar o internacional.

Blanco destacó que con el acuerdo el Noroeste da "un paso crucial en la integración de su red ferroviaria en Europa, lo cual redundará en una mejor vertebración territorial y mejoras de competitividad para nuestro tejido productivo".