El almacenamiento criogénico de energía es una de las tecnologías más prometedoras para lograr el almacenamiento de la energía de origen renovable durante los periodos de sobregeneración y utilizarla durante las horas pico de demanda y de intermitencia de los parques eólicos.

Durante los periodos de baja demanda y bajo precio de la energía, se utilizan las renovables para enfriar aire y obetener nitrógeno líquido a través de un sistema de almacenamiento criogénico. Durante los periodos de alta demanda y alto precio de la energía, el criógeno se somete a presión y se calienta para obtener un gas que se bombea y que mueve una turbina para generar electricidad, pudiendo así devolver la energía a la red. Para calentar el criógeno se utiliza calor ambiental y la eficiencia puede elevarse con un afuente externa de calor como puede ser un captador solar. Además el frío generado en el proceso se puede utilizar como sistema de refrigeración.