El consejero delegado de EDP en España, Rui Teixeira, afirma que el Gobierno "no debería cerrar ninguna tecnología de generación eléctrica por decreto" y espera mantener abiertas las centrales térmicas "mientras sean competitivas".
No obstante, Teixeira reconoce que los precios del mercado de emisiones harán muy difícil el mantenimiento de las térmicas de carbón más allá de 2030.
El escenario base que maneja EDP es que el grupo de Aboño 1 cierre en junio o julio de 2020, al no contar con sistemas de desnitrificación, y que los otros dos grupos, Aboño 2 y Soto de Ribera, sigan abiertos mientras sean competitivos tras la inversión de 200 millones en mejoras. "La transición energética no se debe producir de golpe", afirmó Teixeira, que señaló que además EDP estudia distintas alternativas de cocombustion para utilizar biomasa o residuos en sus centrales de carbón o incluso el uso de gas como combustible para esas instalaciones energéticas.
EDP estudia también oportunidades de implantación de energías renovables (eólica y solar) en Asturias y no descarta la posibilidad de vender algún activo en la región dentro de su plan de ventas en la península ibérica valorado en 2.000 millones. "A finales de año tendremos decidido el listado de activos en venta", señaló esta mañana Teixeira en un encuentro con periodistas en el Teatro EDP Gran Vía de Madrid.
