El precio de la luz "subirá con seguridad" desde el próximo mes de abril al restablecer el Gobierno el impuesto sobre la producción eléctrica (7%) que suspendió de manera transitoria en octubre de 2018 para contener la escalada del mercado, según pronosticó ayer Javier Sáenz de Jubera, consejero director general de EDP España. Fue durante el primer coloquio de las jornadas "Perspectivas de la industria asturiana III" organizadas por el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) y en el que también participó como ponente Juan Díaz, director general del grupo Electra Norte. Ambos directivos reflexionaron sobre el precio de la electricidad y los desafíos que supone para Asturias el proceso de descarbonización.

"Es verdad que la electricidad es cara, pero buena parte del recibo viene de costes que no tienen que ver con la energía de hoy", expuso Juan Díaz. Sáenz de Jubera apuntaló esa afirmación con numeros: "El 46% de los costes son ajenos a la producción, transporte y distribución de la electricidad". Ambos se refirieron así al hecho de que la factura de hogares y empresas comprende, entre otras cargas, las correspondientes a políticas energéticas desplegadas por los sucesivos gobiernos, incluido el pago de la deuda que arrastra el sistema (aún hoy superior a 20.000 millones de euros).

Al hilo del conflicto en torno a los precios que abona la industria, Sáenz de Jubera desgranó las opciones que se pueden manejar para abaratarlos: "Desde luego, suprimir el impuesto del 7% sobre la producción de electricidad; reajustar peajes y otros costes regulados (liberar a los grandes consumidores industriales de parte de los costes regulados) y aprovechar el fondo procedente de las subastas de derechos de CO2". Propuestas alineadas en parte con el borrador del Estatuto del Consumidor Electrointensivo recién presentado por el Gobierno y que ha suscitado una escalada de críticas en el ámbito político, empresarial y sindical. El directivo de EDP expresó sus dudas sobre otro aspecto de ese proyecto: "Hay que concretar en qué consisten los incentivos a la contratación bilateral", dijo en relación a un mecanismo enunciado de manera genérica en el borrador del Ministerio de Industria.

Juan Díaz, al frente de una compañía familiar dedicada a la distribución y producción de electricidad que pronto cumplirá un siglo de historia, subrayó el desafío mayúsculo que supone para Asturias la transición energética hacia una economía descarbonizada. "Cerrar todas las térmicas de carbón antes de 2030 puede poner en riesgo la garantía de suministro, sobre todo para la industria", expuso el directivo de Electra Norte en el salón del RIDEA. "Lo lógico es que se prolongue la vida de las centrales lo más posible", pidió.

Javier Sáenz de Jubera confirmó las expectativas con las que trabaja EDP para sus dos térmicas de carbón: "Si nada cambia, el grupo 1 de Aboño, donde no se hicieron las inversiones en desulfuración y desnitrificación, cerrará en 2020; el grupo 3 de Soto de Ribera y el segundo de Aboño seguirán funcionando mientras el mix carbón-precio del CO2 sea competitivo frente al mix gas natural-precio del CO2", presumiblemente en el horizonte de 2030. La transición energética conlleva riesgos, pero también "oportunidades para Asturias", por ejemplo en el desarrollo de energías renovables, coincidieron los dos ponentes.