Enagás, la compañía propietaria de la regasificadora de El Musel, destaca que las posibilidades de abrir la planta gijonesa aumentan con la transición energética porque el gas ganará protagonismo como respaldo a las intermitentes energías renovables. De momento, los trámites para legalizar la planta -que lleva más de seis años sin uso y cuya construcción costó 382 millones de euros- siguen avanzando.

"El gas va a ser un actor clave en la transición energética, sobre todo porque sirve de back up (respaldo) de las energías renovables", señaló Antón Martínez, director general de Transformación de Enagás, que destacó que "el sol y el viento están disponibles cuando lo están, por lo que nuestra previsión es que con ese incremento sustancial de la penetración de las renovables en España el papel del gas natural tome aún mayor relevancia y con ello más posibilidades para la regasificadora de Gijón".

Martínez señaló que los trámites administrativos para legalizar la planta "siguen en curso". Sobre ese aspecto, el consejero de Empleo, Industria y Turismo del Principado, Isaac Pola, precisó que "la regasificadora está en el proceso, por llamarlo así, de reautorización administrativa. Tras haberse apreciado un defecto casi formal en la tramitación anterior se ha reiniciado todo el proceso, se han superado distintos estadios y ahora se está pendiente de obtener la nueva declaración de impacto ambiental que permita consolidar la autorización administrativa".

Renovables no eléctricas

Pola y Martínez firmaron ayer en Oviedo un convenio de colaboración entre el Principado y Enagás para impulsar en los próximos cuatro años proyectos de energías renovables no eléctricas vinculados al biogás, al biometano o al hidrógeno en el ámbito de la inyección en red o de los usos en movilidad sostenible. Pola destacó que el Principado aportará la experiencia de Asturias en aprovechamiento de biogás a partir de residuos o el uso de hidrógeno para el transporte ferroviario. Por su parte Enagás apostará su conocimiento del sector y la capacidad de transporte y almacenamiento de sus 12.000 kilómetros de gasoductos. El convenio firmado ayer servirá de marco para impulsar proyectos que aún están por concretar pero que están dirigidos al fomento del ahorro y la eficiencia energética, y reducción de las emisiones de CO2.

Por otro lado, el consejero de Empleo, Industria y Turismo también anunció ayer que esta semana el Gobierno regional presentará sus alegaciones al estatuto de la industria electrointensiva planteado por el Gobierno de Pedro Sánchez. Para el Principado es "insuficiente".