Las gasolinas y otros carburantes han sido, un mes más, las responsables de que el índice de precios de consumo (IPC) haya remontado en marzo hasta el 1,3 % interanual, dos décimas por encima de la inflación registrada en febrero.

Según la información adelantada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que deberá ratificarse el 12 de abril, el incremento de la inflación se debe también a una bajada de la electricidad más contenida que la registrada hace un año.

De esta forma, la inflación encadena dos meses de remontada desde que en febrero interrumpió la tendencia decreciente iniciada en noviembre, cuando se moderó seis décimas en un mes (del 2,3 al 1,7 %). Luego siguió moderando el crecimiento hasta el 1 % de enero, su nivel más bajo en un año.

A partir de entonces, los carburantes han sido los responsables de que la cesta de productos y servicios de consumo adquiridos por los hogares españoles seleccionada por el INE para elaborar el IPC se haya encarecido durante los dos últimos meses.

En cualquier caso, desde Analistas Financieros Internacionales (AFI) Diana Posada ha advertido a Efe de que ese efecto alcista de los carburantes no durará y la inflación sólo subirá un mes más, en abril, debido al habitual aumento de los precios de los servicios asociada a la Semana Santa.

Según sus previsiones, el IPC irá moderándose hasta acabar el año ligeramente por encima del 1 %, e incluso en algún mes de 2019 bajará de esa tasa, con lo que la media anual también rondará el 1 %.

María Jesús Fernández, economista sénior de Funcas, también prevé que en abril la inflación ronde el 1,5 % debido al efecto de la Semana Santa y que luego baje para rondar el 1 o el 1,1 % de media en 2019, aunque cree que cerrará el año en el 1,6 % debido a que en noviembre y diciembre de 2018 los carburantes bajaron mucho, por lo que, en comparación, se registrará una fuerte subida este año.

La inflación subyacente (que excluye los componentes más volátiles: energía y alimentos frescos y que en la actualidad está en torno al 0,7 %) rondará según AFI una media anual del 1,1 % y un cierre del año del 1,3 %. Funcas la sitúa en torno al 1,1 % para final de 2019.

Según los datos del INE, la variación anual del indicador adelantado del índice de precios de consumo armonizado (IPCA) -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona euro-, fue también del 1,3 %, dos décimas más que el mes anterior.

La evolución mensual muestra que los precios de consumo se recuperaron el 0,4 % durante este mes, tres décimas más que en marzo de 2018 y dos décimas más que durante el pasado febrero.

Así, tras el descenso mensual del 1,3 % registrado en enero a causa de la campaña de las rebajas, la inflación acumula ya dos mensualidades de recuperación mes a mes.

El IPCA de febrero no coincide, sin embargo, con la medición general que hace el INE de la evolución de los precios de los bienes y servicios de consumo adquiridos por los hogares españoles, ya que muestra un incremento mensual de los precios del 1,4 %.

Esta disparidad entre el IPCA y el IPC mensual responde básicamente a una diferencia a la hora de contabilizar cuándo comienza la temporada de vestido y calzado, ya que mientras el índice general considera ese inicio en abril, para el armonizado se contabiliza en marzo, según ha explicado a Efe el INE.

Los datos sobre precios publicados hoy por el INE -y la previsión de que la inflación subyacente siga "sin levantar cabeza" y muy lejos del "saludable" 2 %- reflejan, según el profesor de Economía de Esade Juan Ignacio Sanz, que "las dudas sobre la solidez del crecimiento (nacional, europeo y mundial) van ganando terreno".

"Mes a mes el estancamiento de la inflación subyacente va confirmando que existe un cierto riesgo de desaceleración" y prueba de ello es, según Sanz, el reciente cambio de tono de los respectivos responsables de los bancos centrales europeo y estadounidense, Mario Draghi y Jerome Powell, ambos tendentes a posponer futuras subidas de tipos.