Los 75 trabajadores en Asturias de Cobra Instalaciones y Servicios (empresa del grupo ACS) protagonizaron ayer la primera de las dos jornadas de paro convocadas en protesta por la renuncia por la dirección de la compañía a un contrato que le fue adjudicado por la filial de EDP Hidrocantábrico Distribución Eléctrica (ahora, E-Redes Distribución Eléctrica), lo que ha situado a la plantilla en una situación de máxima incertidumbre sobre su futuro laboral. La renuncia por Cobra al contrato para el mantenimiento de las redes eléctricas durante los próximos cuatro años y para el que resultó ganadora pone fin a más de 30 años consecutivos de prestación del servicio.

Fuentes laborales y sindicales de Cobra denunciaron que la renuncian por la empresa ha supuesto la adjudicación del contrato a mayor precio a SEMI, otra filial de ACS, que carece de instalaciones y de personal en Asturias.