Orovalle vuelve a tener activas al mismo tiempo sus dos minas de oro, cobre y plata en Asturias, la de El Valle-Boinás (Belmonte de Miranda) y la de Carlés (Salas), gracias a que la demanda y el precio de los minerales cotiza al alza. Carlés estuvo en el dique seco durante varios meses en los que la compañía, filial en Asturias de la canadiense Orvana, aprovechó para hacer diversos sondeos para explorar sus recursos y que terminaron con éxito. La directora general de la compañía, Nuria Menéndez, aseguró ayer que "Carlés forma parte de nuestra actividad productiva recurrente, es una mina más pequeña que la de El Valle y vamos compatibilizando fases de producción con fases de exploración". Ahora vuelven a estar en la primera de ellas.

Nuria Menéndez, que ayer participó en una mesa redonda sobre la igualdad de género en las empresas dentro de un acto organizado por el Banco Sabadell-Herrero, dijo que "estamos haciendo esfuerzos para explorar el entorno de nuestros dos yacimientos para poder ampliar su vida" y, añadió, "en paralelo estamos trabajando en los tres cinturones auríferos asturianos". El objetivo es buscar nuevos emplazamientos para afianzar su actividad en la región a medio y largo plazo. "Confiamos que la investigación sea positiva", resaltó Menéndez. La empresa, según destacó su directora general, ha conseguido estabilizar su producción en Asturias en unas 700.000 toneladas anuales.

Las dos minas situadas en el occidente de Asturias dan empleo directo de forma conjunta a 500 personas y a otras 150 de manera indirecta. "La minería es más que el carbón, y la nuestra es una actividad estratégica para cualquier sociedad moderna". También resaltó Menéndez, dentro del debate sobre igualdad, que el 12% de la plantilla de la compañía minera está formada por mujeres.