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Fracasa el intento chino de hacerse con el control absoluto de la eléctrica EDP

La junta de accionistas veta, con el 56% de los votos, la supresión del blindaje que exigía el grupo asiático para poder asumir todo el poder en la compañía lusa, hegemónica en Asturias

Las dos ofertas públicas de adquisición (opa) lanzadas hace un año sobre la eléctrica portuguesa EDP_(dueña de la antigua compañía asturiana Hidroeléctrica del Cantábrico) y sobre su filial de energías renovables (EDP_Renovaveis) por su mayor accionista -la corporación estatal China Three Gorges (CTG), dueña del 23,37% del grupo luso- fue ayer derrotada tras votar el 56,6% de los accionistas de EDP presentes en su junta general, celebrada en Lisboa, contra una de las condiciones a las que CTG supeditó la continuidad de sus ofertas: la asamblea del grupo energético portugués vetó la supresión de la cláusula de los estatutos sociales que blinda a la sociedad de eventuales controles hostiles limitando el derecho de voto de un solo accionista a un máximo del 25% del capital aun cuando su posición en la propiedad sea muy superior.

El grupo estatal chino CTG planteó el 12 de mayo del año pasado una opa por el 76,63% que no controla en EDP, lo que, de tener la total aceptación de los demás accionistas, le daría la titularidad del 100% de la multinacional portuguesa previo desembolso de más de 9.000 millones. La opa se planteó supeditada a la consecución como mínimo de algo más del 50%. Sin embargo, de mantenerse el blindaje estatutario (como finalmente se decidió ayer), CTG, aun controlando por encima del 50% (lo que le supondría pagar unos 4.500 millones), vería limitada la capacidad de decisión en las juntas generales a un máximo del 25% de los votos, apenas 1,73 puntos porcentuales por encima de su actual peso en el capital y en la toma de decisiones.

El fracaso de la opa al vetársele el ejercicio pleno de los derechos políticos de todas las acciones que adquiriera durante la liquidación de la opa no pondrá fin, sin embargo, al liderazgo accionarial del grupo estatal chino._Sus responsables volvieron a comunicar anteayer que CTG continuaría en el capital de EDP con su actual participación cualquiera que fuese el resultado de la decisión de ayer sobre la limitación del voto, y con independencia de cuál pudiera ser en su caso los desenlaces de las dos opas sobre EDP y su subsidiaria EDP Renovaveis, dominada por EDP en el 85%.

Con esta determinación, la decisión de ayer frena las aspiraciones del grupo público asiático de ejercer una hegemonía abrumadora pero no podría fin al liderazgo chino al frente del mayor grupo energético del país vecino y el cuarto operador eléctrico en la península Ibérica.

El veto al levantamiento de la cláusula limitativa del derecho de voto fue promovido por el fondo beligerante estadounidense Elliot Management, que dirige el multimillonario Paul_Singer. Este inversor, que tomó el 2,29% de EDP en octubre, lideró el rechazo a la opa y solicitó hace un mes (el 28 de marzo) la inclusión en el orden del día de ayer de una propuesta para votar y rechazar el desblindaje y terminar así con una incertidumbre en el proceso de opa que, a su juicio, estaba causando desde hacía un año un coste de oportunidad a la multinacional lusa, imposibilitada de tomar decisiones estratégicas a la espera de que se aclarara su futura estructura accionarial.

No consta qué votó el capital asturiano presente en EDP, cuyo mayor representante es la alianza Oppidum, que está participada por Masaveu en el 52,9% y por Liberbank en el 47,1%, y que es el segundo mayor accionista de EDP, de la que controla el 7,19%. Sin embargo, y a la vista del 56,6% aglutinado contra la pretensión de CTG, es evidente que los grandes accionistas de referencia se alinearon para mantener el blindaje.

La ofensiva china, aunque contaba con el beneplácito del Gobierno portugués, había despertado muchas cautelas y recelos. El consejo de EDP juzgó insuficiente el precio ofrecido (3,26 euros), que suponía valorar la compañía en 11.920 millones. A su vez, en Portugal y la UE había suspicacias sobre el poderío de Pekín en sectores estratégicos como el energético. El Estado chino ya domina el 28,25% de EDP, dado que, amén del 23,27% a través de CTG, posee otro 4,98% por mediación de la también estatal CNIC. Pekín controla a su vez el 25% de REN, la red de distribución eléctrica lusa. Tras un año desde su formulación, la opa proseguía en un estadio de alta incertidumbre a la espera de cosechar la autorización de las autoridades de la Competencia en diversos países. EE_UU, donde EDP Renovaveis genera la mitad de su producción eólica mundial, se oponía a la preeminencia china en su sector energético renovable.

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