La última medida del Gobierno de Pedro Sánchez antes de las elecciones ha sido bajar el IVA del pan. El Consejo de Ministros aprobó ayer una rebaja fiscal para este producto, básico en las mesas, que pasará de gravarse del 10 al 4% en la mayoría de sus modalidades. No todas. La medida, según recoge el decreto recién aprobado, afectará a aquellos tipos de panes que estén hechos con harinas integrales, los de mezcla o salvado.

Para llevar a cabo la rebaja, lo que ha hecho el Ejecutivo es ampliar la definición de lo que se llama pan común y que es el que está sujeto a ese gravamen del 4%. También pone coto a la cantidad de sal que puede llevar este producto, a partir de 2022 habrá un límite máximo respecto a la cantidad que se puede utilizar.

Entre las novedades también se prevén unos requisitos más estrictos para considerar que un pan sea integral, exigiéndose que el 100% de la harina empleada sea de este tipo. Para aquellos que no estén elaborados de forma exclusiva con esa harina debería indicarse el reparto de los porcentajes en el etiquetado del producto. El Ejecutivo pone coto al uso masivo de lo que se conoce como masa madre, que tan de moda se había puesto últimamente. Define que debe ser "una masa activa compuesta por harina de trigo u otro cereal o mezcla de ellas y agua, con o sin adición de sal, sometida a una fermentación acidificante cuya función es asegurar la fermentación de la masa del pan". Excluye, por tanto, a los productos artificiales.

La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, aseguró que "esta norma llega para tratar de mejorar la información que tiene el consumidor porque el pan es un alimento fundamental en la cesta de la compra". Con esta medida, el Ejecutivo pone fin a las medidas de estímulo fiscal que lleva aprobando desde hace semanas en los Consejos de Ministros de cada viernes.

Esta rebaja del IVA, que supuestamente debería trasladarse aguas abajo en una rebaja del precio del pan, tiene también por objetivo estimular el consumo de este alimento. Según los datos aportados ayer por el Gobierno, el gasto en pan ha descendido de forma drástica durante los últimos veinte años.