BBVA obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.164 millones de euros durante el primer trimestre de 2019, lo que supone un descenso del 9,8% respecto al año anterior, debido principalmente a unos mayores saneamientos en Estados Unidos y Turquía, así como por las provisiones por el deterioro del entorno macroeconómico en la mayor parte de las geografías.

Sin tener en cuenta la evolución de las divisas, el descenso de las ganancias registradas entre los meses de enero y marzo del año en curso fue de un 8,1%.

En las cuentas remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), BBVA excluye de la comparativa los resultados de BBVA Chile del primer trimestre del año 2018, debido a que realizó esta desinversión el pasado mes de julio. De este modo, el resultado atribuido fue un 7,7% inferior y un 6% a tipo de cambio constante.

De este modo, tomando como referencia el perímetro homogéneo, el margen de intereses se elevó un 5,8% respecto al primer trimestre de 2018, hasta alcanzar los 4.420 millones de euros, mientras que las comisiones se mantuvieron prácticamente planas (-0,6%), en 1.214 millones de euros.

Ambas líneas juntas, considerados los ingresos recurrentes del negocio bancario, crecieron un 8% interanual, si se excluye la variación de las divisas.

Asimismo, los resultados por operaciones financieras (ROF) aumentaron un 8,7%, de forma que el margen bruto se elevó un 3,3% por encima de la cifra del mismo periodo de un año antes, hasta alcanzar los 6.069 millones de euros.

En cuanto a la evolución de los gastos de explotación, se elevaron un 0,7%, un crecimiento que el banco explica que se sitúa "muy por debajo" de los ingresos recurrentes y de la inflación media del grupo. "Un trimestre más refleja la disciplina de costes en todas geografías", añade.

El margen neto se impulsó un 10,2%, hasta 3.147 millones de euros, como resultado de la "positiva" evolución de la parte alta de la cuenta de resultados y al foco constante en la reducción de costes.

"A la cabeza" en rentabilidad

Las ratios ROE y ROTE se situaron en niveles "muy favorables" en lo que respecta a la creación de valor para el accionista, al situarse en el 9,9% y el 11,9%, respectivamente. "BBVA se mantiene a la cabeza de la industria financiera europea en rentabilidad", subraya la entidad.

El valor contable tangible por acción -indicador que representa el valor contable de una empresa, por cada título en poder del accionista- más los dividendos cobrados con cargo a los resultados de 2018 sumaron 6,20 euros por acción, lo que supone un crecimiento interanual del 11%.

Las métricas de calidad crediticia, de su lado, se mantuvieron estables, de modo que la tasa de mora cerró en marzo al mismo nivel que en diciembre (3,9%), a la vez que la tasa de cobertura mejoró hasta el 74%, un punto porcentual más que en el mismo periodo del ejercicio precedente.

La ratio de capital CET 1 'fully loaded', que mide la solvencia de un banco, se situó en el 11,35%. Este nivel incluye todo el impacto de la norma contable NIIF 16, que entró en vigor a principios de año. El banco se acerca así a su objetivo de situar esta ratio en un rango de entre el 11,5% y el 12%.

Además, mantiene su política de remuneración al accionista, con un 'pay-out' en efectivo de entre el 35% y el 40%. Por su parte, la ratio de apalancamiento se colocó "en primera posición de la banca europea comparable", al establecerse en el 6,4%.

Crecen los préstamos

En cuanto al balance y la actividad, los préstamos a la clientela crecieron un 3% en euros corrientes en los últimos doce meses, hasta alcanzar un importe total de 378.527 millones de euros.

La inversión crediticia en España creció un 1,8% interanual, destacando sobre todo los segmentos de financiación al consumo y tarjetas de crédito, que avanzaron un 19,7%, y las empresas medianas, con un aumento del 7%. Los recursos a clientes se elevaron un 4,3%, gracias a los depósitos a la vista y los fondos de inversión.

Por áreas geográficas, México continúa siendo el mercado que más aporta a los resultados atribuidos del grupo. La región obtuvo un beneficio neto de 627 millones de euros en el primer trimestre de 2019, un 4,7% más en euros constantes y un 10,6% más en corrientes.

La segunda región que más aporta es España, que registró unas ganancias atribuidas de 345 millones de euros, un 14,7% menos que un año antes. Le sigue América del Sur, donde el resultado se elevó un 86,5% excluyendo la variación de divisas, o bien un 50,9% más si se incluye la comparativa.

Justo por detrás se sitúa Turquía, donde el beneficio neto se situó en 142 millones de euros, un 7,7% menos que en el mismo periodo de un año antes (-29,2% a tipos de cambio corrientes), principalmente por la "importante" reducción de los saneamientos y las provisiones.

Estados Unidos, de su lado, ganó 127 millones de euros, un 39,8% menos que en el primer trimestre de 2018 (-34,8% considerando el efecto de las divisas), por unos mayores saneamientos de "algunas" carteras y el impacto macroeconómico negativo derivado de la normativa NIIF 9.

BBVA también destaca que el mercado estadounidense se vio favorecido en los tres primeros meses del año pasado por las liberaciones de provisiones y el impacto macroeconómico positivo de la misma normativa.