El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha dicho este martes que hay margen para redefinir la estructura impositiva en España ante las "dudosas exenciones" o tipos especiales reducidos y que "distorsionan" los ingresos.

Durante la clausura de la Asamblea anual del Instituto de Empresa Familiar de 2019, Hernández de Cos ha avanzado que uno de los retos que tiene la economía española es reducir su elevado endeudamiento y seguir bajando el déficit público, ya que hay un componente que es estructural y es "muy elevado" y que no se habría logrado reducir prácticamente en los cuatro últimos años.

En este sentido, ha dicho que España debe seguir cumpliendo con el Pacto de Estabilidad firmado con Bruselas y con las recomendaciones de la UE una vez que se encuentra en el "brazo preventivo" y ya no en el procedimiento correctivo por exceso de déficit.

"Estas directrices (de la UE) serán las adecuadas", ha apuntado, al tiempo que ha abogado por revisar los gastos públicos y los ingresos, ya que hay margen para redefinir la estructura de impuestos.

En su opinión, sería positivo dotar a la política fiscal de un mayor margen de actuación contracíclico ante eventuales perturbaciones negativas futuras.

"Una revisión de la composición de los gastos y de los ingresos públicos podría también contribuir de forma decisiva a la mejora del crecimiento potencial de la economía. Existe margen tanto para aumentar la eficiencia del gasto público y reorientar su composición...como para redefinir la estructura de la cesta de impuestos con el objetivo de que favorezca más el crecimiento", ha señalado.

Hernández de Cos ha apuntado que la existencia de elevados beneficios fiscales en el sistema impositivo, derivados de la presencia de numerosas exenciones, deducciones y tipos especiales reducidos, que generan pérdidas importantes de recaudación y distorsionan la eficiencia y la equidad del sistema impositivo, es un buen ejemplo de los márgenes existentes en esta materia.

No obstante, ha añadido que todas las reformas estructurales que se hagan vía impositiva o en el mercado laboral o de las pensiones deberían tener consenso político para que tengan una duración en el tiempo y no cambien con cada gobierno.

El Banco de España estima un escenario central de crecimiento de la economía española positivo, aunque con una desaceleración gradual del PIB para los próximos tres años y que, según sus estimaciones, avanzaría hacia una tasa potencial de avance del entorno del 1,5 %.

Hernández de Cos ha puntualizado que esta gradual ralentización de la actividad se enmarca, además, en un contexto mundial complejo con el riesgo del 'Brexit' del Reino Unido o de medidas proteccionistas en Estados Unidos.

En el ámbito interno ha dicho que se mantienen las dudas sobre el curso futuro de las políticas económicas, en relación tanto con la política presupuestaria como con las reformas estructurales, a la espera de que los resultados de las últimas elecciones generales cristalicen en un gobierno de la nación.