La opa sobre Dia que debería salvar al grupo del preconcurso o en su caso la liquidación sigue complicándose. La escasa aceptación por los accionistas de la oferta planteada por el inversor ruso Mikhail Fridman (0,67 euros por título) llevó a la sociedad bajo su control, Letter One, mayor accionista de la cadena de supermercados (controla el 29%), a reformular ayer por segunda vez su opa.

Si en su diseño inicial estaba supeditada a captar al menos el 35% del capital (lo que le daría el control sobre el 64%) y luego lo redujo al 21% (lo que le permitiría ser dueño del 49% de la empresa), ayer suprimió cualquier requisito sobre un umbral mínimo de acciones a adquirir. Pero que la opa siga adelante depende ahora de que el órgano regulador del mercado (CNMV) autorice a Fridman, como pretende, que le mantenga el precio, muy inferior al considerado "equitativo" (3,73 euros). En su día se le autorizó porque se acogió a la vía de las opas voluntarias, pero esto le exigía comprar al menos el 35%. Para las dos renuncias posteriores esgrime el precepto previsto para empresas en graves problemas financieros.

El plazo de aceptación de la opa terminaba ayer, pero el periodo se prorroga a la espera de que se pronuncie la CNMV. Dia entrará en concurso el próximo día 20 si antes no se ha recapitalizado.