Arcelor-Mittal utilizará el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) aprobado en 2009 y ampliado hasta 2022 durante el tiempo de ajuste de la producción en Asturias, según confirmó ayer el consejero de Empleo, Industria y Turismo, Isaac Pola, tras las conversaciones mantenidas durante estos días con la cúpula de la multinacional siderúrgica. Eso sí, matizó que la aplicación de estas medidas de "flexibilización laboral" las negociará con los representantes sindicales de la compañía y también con las empresas auxiliares.

El ERTE se aprobó en junio de 2009 para los casi 12.000 empleados que la multinacional tenía entonces en el conjunto del país. De ellos, 6.200 pertenecían a las instalaciones asturianas (ahora la plantilla es de unos 5.000). Fue el mayor expediente de regulación de empleo que se aprobó en España. La autorización administrativa contemplaba además el carácter flexible de su aplicación, lo que se traducía en negociar en cada instalación en función de las necesidades que plantee el mercado.

El ERTE incluye desde los directores hasta los trabajadores de producción. Las condiciones económicas establecen que los afectados cobren el 90 por ciento de su salario bruto anual , al que se sumarán el 100 por ciento de las pagas extraordinarias y de los complementos, con lo que la retribución final llegará aproximadamente al 94 por ciento.

Isaac Pola señaló que Arcelor-Mittal incidió en que se trata de "una reducción temporal de la producción y no de la capacidad productiva" y que se tratará de minimizar el impacto en los trabajadores.