Los sindicatos no ven peligro, a priori, de que el ajuste que acaba de anunciar Thyssenkrupp pueda tocar a las dos plantas que la multinacional alemana tiene en Asturias. La compañía anunció el viernes un recorte de 6.000 empleos, el 3,75% de los 160.000 que tiene repartidos por 78 países. Sin embargo, según coinciden las federaciones de industria de UGT y CC OO el "tijeretazo" ni siquiera se acercará por la región.
Jenaro Martínez, líder de la Federación de Industria, Construcciones y Afines (Fica) de UGT, aseguró que el "ajuste no tendrá repercusión". Y señaló que las dos factorías asturianas de la empresa germana están funcionando a pleno pulmón. En concreto, Thyssenkrupp cuenta con 900 empleados en el Principado, que se reparten entre dos plantas de producción en Mieres (fabrican escaleras mecánicas, pasillos rodantes y pasarelas de aeropuertos) y un centro tecnológico y de innovación en Gijón especializado en el negocio de la elevación.
En una línea muy similar se expresó el secretario general de la Federación de Industria de CC OO, Damián Manzano, que protestó porque "no hay mucha información sobre los planes de la multinacional", pero entiende que el ajuste no afectará a la región. "Las dos instalaciones que tienen aquí están en una situación óptima tanto en rendimiento como en beneficios", dijo.
Los sindicatos asturianos vinculan el ajuste que va a acometer la multinacional al fracaso de la fusión de sus actividades siderúrgicas en Europa con la compañía de origen indio Tata Steel. Lo único que ha adelantado la compañía es que el grueso del ajuste, 4.000 trabajadores, se concentrará en Alemania. Durante la presentación de los resultados, el presidente del grupo alemán, Guido Kerkhoff, afirmó: "construiremos un nuevo Thyssenkrupp, vamos a cambiar muchas cosas y no será un camino fácil".
