El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sentenció ayer que los estados miembros deben obligar a los empresarios a implantar un sistema objetivo, fiable y accesible que permita computar la jornada laboral diaria realizada por cada trabajador, informó la Corte en un comunicado, una medida que coincide con su entrada en vigor en España. El tribunal precisa que corresponde a cada país definir los criterios para la aplicación de este sistema, en particular la forma que debe tomar, teniendo en cuenta las particularidades de cada sector e incluso las especificidades de determinadas empresas, como su tamaño. La sentencia, con origen en una solicitud de la Audiencia Nacional, se emite precisamente la misma semana en que ha entrado en vigor en España el registro de la jornada laboral, que obliga a todas las empresas a anotar diariamente las horas de trabajo de sus empleados, para controlar posibles excesos.