El Principado y los sindicatos que representan a la plantilla alcanzaron ayer un acuerdo para aplicar la reducción de jornada de 37 horas y media a 35 horas semanales, poniendo fin a la ampliación que estuvo vigente durante los últimos siete años. Unos 24.000 trabajadores públicos se beneficiarán de esta medida en poco más de una semana, presumiblemente entre finales de mayo y principios de junio, una vez que el Consejo de Gobierno la apruebe el próximo miércoles y sea publicada en el "Boletín Oficial del Principado". No están incluidos dos colectivos que tienen horarios propios singulares, caso de los 12.000 docentes de la enseñanza, o negociaciones pendientes para volver a las 35 horas, como ocurre con los 1.400 trabajadores de Justicia que dependen de la Administración regional.

La rebaja de jornada se aplicará al resto del personal, tanto funcionario como estatutario o laboral, incluidos los músicos de la OSPA y el personal del Servicio de Emergencias del Principado. Para compensar el recorte de horarios, el Gobierno regional se ha comprometido a ampliar su plantilla en 357 nuevas plazas. La mayoría de ellas para la sanidad, reforzada con 301 personas. El resto será para servicios emergencias (16) y las residencias de ancianos (40).

A partir de ahora, la jornada de los trabajadores públicos será en cómputo anual de 1.519 horas. Algunos de estos empleados tienen una parte variable en sus horarios para facilitar las medidas de conciliación laboral. A partir de ahora esa parte variable será de "cómputo semanal", lo que permitirá a los trabajadores compensar el horario entre una semana y otra, indicaron fuentes de la negociación.

CC OO de la sanidad no se sumó al acuerdo al no ver aceptada una petición para que la reducción de jornada se hiciera con carácter retroactivo al día 1 de enero, lo que conllevaría compensar a los funcionarios por el tiempo extra trabajado. Otros sindicatos también plantearon en un principio esa retroactividad, aunque finalmente firmaron el pacto sin ella.