Los recortes de producción en los altos hornos de Gijón y en la acería de Avilés comienzan a afectar, aguas abajo, a los talleres de Arcelor-Mittal en Asturias. La multinacional anunció ayer que en junio parará, durante siete días, el tren de bandas en caliente (TBC) de Avilés y otras instalaciones auxiliares como el taller de cilindros. La medida afectará a más de 400 trabajadores que serán regulados de empleo si no cogen vacaciones o descansos esos días.

La multinacional anunció el pasado 6 de mayo un recorte de producción de 700.000 toneladas anuales para las instalaciones siderúrgicas de Asturias, lo que supone un 16% de la producción de 2018. La medida se adoptó por el debilitamiento de la demanda en Europa, el encarecimiento de las materias primas, la presión de las importaciones procedentes de países extracomunitarios, el aumento del coste de las emisiones de CO2 y el "elevado" precio de la energía en España han llevado a Arcelor a echar el freno en Asturias, donde tiene más de 5.000 empleados.

La medida se tradujo inicialmente en un descenso de los ritmos de producción de los altos hornos de Gijón y de la acería de Avilés y ahora comienza a impactar en los talleres. De momento Arcelor-Mittal anunció ayer una parada de siete días en junio (los días 3,4,10,11,12,24 y 25) del tren de bandas en caliente y de otros talleres vinculados como el de cilindros y la línea de saneamiento. La parada afectará a cerca de 400 trabajadores que serán regulados de empleo si no gastan esos días descansos o vacaciones.

Ademas, la compañía también pretende regular de empleo a los trabajadores que cumplan en 2019 los 61 años de edad hasta que entren en el contrato relevo,al que este año se accede a los 61 años y ocho meses. Con esta medida se pretende reducir costes y ajustar las plantillas a los recortes de producción,