La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La plantilla de Thyssenkrupp, expectante ante el interés de adquisición por parte de Kone

Principado y sindicatos, a la espera de si el competidor lanza la oferta sobre el negocio de elevación al que pertenecen las plantas asturianas

Pasarelas aeroportuarias en una de las factorías de Thyssenkrupp en Mieres. FERNANDO GEIJO

Autoridades regionales y sindicatos se mantienen expectantes, pero con prudencia y sosiego, a la espera de acontecimientos tras el conocimiento de que el fabricante finlandés de ascensores, escaleras automáticas y puertas mecánicas Kone (cuarto fabricante mundial de elevadores) pueda plantear una oferta de adquisición sobre la división de elevación y movilidad de la alemana Thyssenkrupp, presente en Asturias con 900 empleos en dos factorías de escaleras mecánica, pasillos rodantes y pasarelas aeroportuarias en Mieres y un centro de innovación en Gijón.

"De momento sólo podríamos hacer especulaciones y desde luego no vamos a hacerlas. Thyssen es una empresa que nosotros consideramos asturiana. Recientemente, el centro productivo de Asturias fue designado como el mejor de la multinacional a nivel global. Con Thyssen tenemos una relación muy fluida, estamos muy a gusto", señaló ayer el consejero de Empleo e Industria del Principado, Isaac Pola.

A juicio del titular de Industria, "los movimientos empresariales son inevitables en este mercado globalizado pero tampoco vamos a hacer ninguna consideración añadida que no dejaría de ser una mera especulación. Tanto Thyssen como Arcelor".

Los representantes de la plantilla siguen con atención los movimientos pero sin intranquilidad. "Estamos a la espera de cómo evolucione y de que nos llegue la información. Lo único seguro es que Thyssenkrupp, tal y como ha hecho público la empresa, no va a dividirse en dos, como se había considerado, y tampoco va a fusionar su negocio del acero con la filial europea de la india Tata Steel. Y sobre el negocio presente en Asturias lo que ha dicho la compañía es que lo sacará a Bolsa pero no se conocen más detalles", dijo José Manuel Cima, de CC OO, presidente del comité de la fábrica de Thyssenkrupp Airpot en Mieres. El clima laboral es de confianza porque "las fábricas de Mieres operan con normalidad, tienen carga de trabajo estable y los resultados son adecuados", indicaron estas fuentes sindicales.

El conocimiento de que el grupo finlandés Kone está analizando una posible oferta a la alemana Thyssenkrupp, como informó ayer este diario, para intentar adquirirle el negocio de elevadores (la división presente en Mieres y Gijón) se produjo tras el cambio de rumbo anunciado por la multinacional de Essen el pasado día 10, con la renuncia a algunas de las decisiones estratégicas que estaba intentando desarrollar (dividirse en dos compañías e integrar su área siderúrgica con Tata) y la aprobación de un plan para suprimir 6.000 empleos, el 3,75% de los 160.000 que posee en 78 países. De esta cifra, 4.000 se eliminarán en Alemania y 2.000, en otros territorios. Un tercio del ajuste laboral se concentrará en el área siderúrgica.

La segregación por Thyssenkrupp de su negocio de elevación y el lanzamiento de una oferta pública de venta de acciones de esta filial pretende generar recursos para aliviar deuda y reforzar a la multinacional alemana. La división de ascensores, escaleras, pasillos y pasarelas de embarque es la más pujante y dinámica del grupo y la que aporta mejores resultados. Su valoración es superior a la del conjunto de la multinacional.

Kone ya intentó en 2015 un acercamiento a Thyssenkrupp para fusionar sus negocios de movilidad, lo que, de haberse producido, les hubiese permitido desbancar a la compañía estadounidense Otis como líder mundial y superar en el 40% el volumen de negocio del fabricante norteamericano. Ahora, la multinacional finlandesa, que es poco redundante en mercados con la firma alemana, sopesa lanzar una oferta de adquisición.

Situación

Renuncia. Thyssenkrupp ha desistido de dividirse en dos sociedades y renunció a fusionar su negocio siderúrgico con la filial europea de la india Tata Steel.

Recorte y Bolsa. La multinacional suprimirá 6.000 de sus 160.000 empleos y segregará su división de elevadores, presente en Asturias, para sacarla Bolsa y generar recursos.

Pérdidas. La compañía alemana prevé cerrar este ejercicio con un resultado neto negativo y hará provisiones por 100 millones por una posible sanción por Competencia.

Compartir el artículo

stats