La ingeniería gijonesa TSK construirá en Marruecos una planta solar novedosa, que combina tecnología fotovoltaica y termosolar con una inversión superior a los 700 millones de euros por encargo de un consorcio formado por la compañía eléctrica francesa EDF, la empresa Masdar, de Abu Dhabi, y la marroquí Green of Africa.

El proyecto consta de una planta híbrida fotovoltaica y termosolar, que suma 800 megavatios, que dispondrá de una capacidad de almacenamiento mínimo de energía de cinco horas.

El complejo se levantará en la ciudad de Midelt, en el centro del país. La obra empezará en el próximo trimestre y la planta entrará en servicio en 2022.