Los tres trabajadores de Vesuvius que desde el pasado miércoles permanecen encerrados en el interior de la catedral de Oviedo se declararon esta mañana en huelga de hambre en protesta contra la actitud de la compañía inglesa.
Así lo comunicó esta mañana el presidente del comité de empresa, Juan Manuel Suárez Baragaño, minutos antes de entrar a una reunión con la multinacional. El encuentro se antoja definitivo ya que esta noche (a las doce) termina el periodo de consultas para la negociación del expediente de regulación de empleo (ERE), a no ser que haya un acuerdo primero para ampliar los plazos.
"La de la huelga de hambre es una medida dramática y reclamamos desde ya la intervención de la administración tanto local como central para que den solución a este conflicto", señaló Suárez Baragaño. Lo último que han comido los operarios encerrados en la catedral ha sido el desayuno de esta mañana. "Es un paso más en el gran sacrificio que están haciendo. Una huelga de hambre son palabras mayores porque están sacrificando y poniendo en peligro su vida", apuntó.
Los acontecimientos entorno al conflicto de Vesuvius se han precipitado esta mañana. A primera hora, el ministerio de Industria divulgaba un comunicado en el que decía que se había llegado a un acuerdo para ampliar el periodo de consultas del ERE hasta el viernes día 18. Y se arrogaba que la medida se había aprobado gracias a sus gestiones durante el fin de semana. "No entendemos cómo puede decir algo así si el ministerio no está en esta mesa de negociación", dijo Baragaño.
Pero tanto la empresa como el comité de empresa negaron que ese acuerdo existiera aún. La última oferta que está sobre la mesa la lanzó el sábado la multinacional y vinculaba alargar el periodo de negociación a cambio de negociar las condiciones de los despidos. La plantilla no está por la labor.
En estos momentos, el comité de Vesuvius y la dirección de la compañía están negociando en la sede del Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (Sasec).
