El Gobierno ha rebajado una décima su previsión de crecimiento económico para 2019, al 2,1 %, y otra décima el de 2020, al 1,8 %, una modificación que atribuye casi en su totalidad a la revisión estadística de la contabilidad nacional llevada a cabo por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Según el cuadro macroeconómico que incluye el Plan Presupuestario 2020 que el Gobierno enviará este martes a la Comisión Europea, el Gobierno contempla que el empleo crezca el 2,3 % en 2019 y el 2 % en 2020, lo que permitirá seguir reduciendo la tasa de paro hasta el 13,8 % este año y el 12,3 % en 2020, igual que en las anteriores estimaciones.

De acuerdo a un comunicado remitido por los Ministerios de Hacienda y Economía, el Plan presupuestario recoge el compromiso de reducción del déficit, manteniéndolo en el 2 % del PIB para 2019 y situándolo en el 1,7 % del PIB en 2020, seis décimas más que en el anterior cálculo, si bien el Gobierno explica que esta previsión "se basa en un escenario inercial que no incluye ninguna medida adicional de carácter tributario".

El Gobierno explica que la elaboración de este documento está marcada por su situación en funciones, lo que ha impedido aprobar un Proyecto de Presupuestos para el próximo año o la actualización de los objetivos de estabilidad.

Por este motivo, "se compromete ante Bruselas a enviar una actualización del documento cuando sea posible".

Respecto al crecimiento económico, el Gobierno explica que la composición es "más equilibrada" con aportaciones tanto de la demanda interna como de la externa.

Así, la demanda nacional aportará 1,5 puntos al PIB en 2019 y 1,6 en 2020, mientras que la exterior mejora su aportación con 0,6 puntos este año y 0,2 puntos el que viene.

Este comportamiento se refleja en el saldo de la balanza de pagos por cuenta corriente, que se espera que se sitúe en el 1,8 % y 1,6 % del PIB en 2019 y 2020, lo que permitirá que la capacidad de financiación de la economía española permanezca por encima del 2 % del PIB este año y el próximo.

A juicio del Gobierno, el cuadro macroeconómico "plasma la solidez de la economía española" ya que, pese a "la ralentización provocada por factores externos y la incertidumbre de carácter internacional", España sigue creciendo por encima de la media de la zona euro.

Además, añade, "lo hace de forma más saneada al continuar con la reducción del déficit público y de la deuda pública".

Los ingresos públicos se situarán en 2020 en el 39,6 % del PIB hasta alcanzar los 512.032 millones de euros, dice el comunicado de Hacienda, mientras que en un escenario a políticas constantes estima un crecimiento de los ingresos tributarios del 4,8 %.

El saneamiento de la economía española también se refleja en el superávit del saldo presupuestario primario (sin intereses de la deuda) que en 2020 se prevé del 0,4 % del PIB, el doble que en 2019, mejora que, según el Gobierno, permitirá avanzar en la reducción de la deuda pública.

El Gobierno señala que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha avalado las previsiones del escenario macroeconómico.