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Un desajuste informático atascó la firma de hipotecas en Asturias desde junio

La formalización de préstamos repunta tras el parón por la nueva ley, que frenó las ventas de pisos en medio de un empeoramiento del mercado

Un desajuste informático atascó la firma de hipotecas en Asturias desde junio

Frenazo en las ventas de viviendas en Asturias, que acumulan cuatro meses consecutivos con descensos interanuales y que en septiembre intensificaron su caída, del 27,5% en relación al mismo mes de 2018. La explicación de ese resultado adverso está en buena medida en un problema de regulación y nuevas tecnologías. El pasado junio entró en vigor la nueva ley del mercado hipotecario, que obliga a que los bancos y los notarios compartan toda la información sobre los préstamos a través de un mismo sistema informático. No pudo ser en los primeros meses. "Las entidades financieras tenían dudas y no estaban preparadas técnicamente", explica el responsable del servicio de atención al ciudadano del Colegio de Notarios de Asturias, Rafael García.

Esas dificultades técnicas que atascaron la formalización de préstamos se resolvieron a partir de septiembre, volviendo las hipotecas a su cauce habitual, de modo que en las estadísticas de los próximos meses se verá un aumento, aventura García.

Las inmobiliarias no están tan seguras. Reconocen que la nueva ley sobre el mercado inmobiliario ha producido un importante impacto y que los problemas de acoplamiento de los sistemas informáticos también han tenido su influencia, pero creen que hay más motivos. El presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Asturias (Coapi), Antonio Vega, asegura que "todos los rumores sobre que se avecina una nueva crisis están provocando que muchas personas retrasen sus decisiones de compra". Matiza que "no hay un parón preocupante, pero tampoco se está dando una recuperación".

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en septiembre se registró en Asturias la venta de 540 viviendas, 205 menos que hace un año (745), con lo que el descenso fue del 27,5%. En agosto el sector había sufrido un importante retroceso, y encadenó cuatro meses a la baja en tasa interanual.

Los notarios sí prevén una mejoría para los próximos meses. "En mi despacho octubre fue el mejor del año para la firma de hipotecas", destacó García. Y eso que desde que la nueva normativa fue aprobada cada operación lleva mucho más tiempo. Los futuros hipotecados y sus avalistas tienen que pasar antes de la firma un examen bastante exhaustivo para verificar que comprenden las condiciones del préstamo. La duración media de la prueba, en la que no puede estar presente la representación del banco, no suele bajar de dos horas.

Hay varias dudas frecuentes. Los futuros hipotecados suelen hacer bastantes preguntas sobre las consecuencias que podría conllevar el impago y las responsabilidades de quienes les avalan. Son habituales también las preguntas relativas a los productos que los bancos suelen vincular con las hipotecas (como seguros o tarjetas). "Ya no son obligatorios, por lo que no tienen que aceptar nada que no quieran", explica Rafael García. Otra inquietud tiene que ver con la diferencia entre tipos fijos y variables y sus consecuencias. "Algunos acaban cambiándose de variable a fijo cuando se hacen los cálculos", subraya el notario.

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