El Grupo Masaveu dio ayer un paso más hacia adelante en su política "de inversiones en sostenibilidad y medio ambiente" con la inauguración en la dársena exterior de El Musel de una nueva terminal de 4.500 metros cuadrados y 20 metros de altura con capacidad para almacenar 50.000 toneladas de materiales a granel. Se trata de una inversión de 5,5 millones de euros que "permitirá que nuestra actividad cementera sea más sostenible ecológicamente, eficiente en consumos energéticos y económicamente más viable", aseguró Fernando Masaveu, arropado por autoridades civiles y militares del Principado de Asturias. "En estos tiempos donde el agotamiento de los mercados cementeros asturianos, que solo consumen el 6% de nuestra producción, hacen de la exportación y la competitividad elementos esenciales para la supervivencia y el funcionamiento de nuestra fábrica de Aboño y la consolidación de sus puestos de trabajo", añadió el presidente de Masaveu Industria.

La nueva instalación, que ha tardado un año en construirse, supone "un claro ejemplo de consolidación industrial y protección del medio ambiente", tal y como se encargó de valorar el presidente del Principado, Adrián Barbón. También supone, resaltó por su parte Fernando Masaveu, la pervivencia de la distribución y comercialización de cemento gris que el grupo lleva desarrollando en la región desde 1898. "Esta nueva terminal es la solución medioambiental óptima para el transporte limpio de nuestros productos, con destinos distintos a los de nuestra comunidad", destacó Masaveu.

La nueva terminal está diseñada para albergar productos sólidos, tanto a granel como envasados, como el clínker, la escoria siderúrgica molida y granulada, cementos, cales y ceniza volante. Además, tal y como explicaron durante la inauguración, cuenta con "la tecnología más avanzada para evitar y minimizar cualquier efecto medioambiental" derivado de la actividad que se desarrolle en las instalaciones, como dos máquinas automáticas para el movimiento de graneles pulverilentos destinadas a la carga de buques. "Utilizamos las más avanzadas técnicas disponibles de carga de graneles y cumpliendo la normativa más exigente de la Unión Europea", ensalzó Fernando Masaveu en su intervención.

La nueva terminal fue considerada ayer como un punto de partida para el futuro del puerto de Gijón y también como un ejemplo a seguir. "A esta primera concesión seguirán otras que dotarán de funcionalidad creciente a unas infraestructuras con las mayores posibilidades para hacer frente a los retos económicos del campo portuario", señaló Laureano Lourido, presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón. A su juicio, "la obligación del Puerto es facilitar la actividad económica, contribuyendo a la mayor competitividad de las empresas, con servicios cada vez mejores y más eficientes".

La alcaldesa de Gijón, Ana González, también se sumó a las loas a Masaveu Industrial al tiempo que apostó por "las vías de explotación sostenible de los recursos marinos mediante la economía azul, máxime en un contexto en el que urge ampliar y consolidar las conexiones logísticas internacionales".