Seerstems, compañía asentada en Gijón y dedicada a la robótica para usos en la industria, y Sunthalpy, ingeniería ovetense comprometida con la eficiencia energética y la lucha contra el cambio climático, se alzaron ayer con los premios anuales que organiza el Centro Europeo de Empresa e Innovación (CEEI), distinciones que se deciden mediante un procedimiento singular: los centenares de personas que participaron como público en el acto del CEEI votaron usando sus móviles para elegir a los mejores aspirantes en las categorías de "empresas de base tecnológica" (Seerstems) y de patentes y modelos de utilidad (Sunthalpy).

Seerstems, dirigida por Javier Labrada y con sede en Gijón, se dedica al diseño y construcción de vehículos no tripulados (drones y otros robots) dedicados a trabajos de inspección y mantenimiento industrial. Según la candidatura que defendió Labrada en el acto celebrado en Oviedo, Seerstems está fabricando en la actualidad un robot modular destinado a realizar inspecciones por ultrasonidos a tanques y conductos industriales. La compañía se impuso a otros diez candidatos tras haber llegado a una votación final junto a Semillas del Cantábrico, dedicada al engorde de semilla de almeja con un método innovador, y a Thesteelprinters, fabricante de piezas para el sector industrial mediante impresión 3D.

Carlos Omar Suárez, responsable de Sunthalpy, expuso, en la pugna por el premio a la mejor patente, los pormenores de una tecnología denominada "edificio solar de baja entalpía", que han plasmado en el diseño de una casa desconectada de la red eléctrica que se autoabastece de energía 100% solar, la primera desenchufada que se idea para un clima atlántico.

Labrada y Suárez recibieron los premios de manos del presidente del Principado, Adrián Barbón, quien expuso el balance de los 25 años de trayectoria del CEEI: apoyo a la creación de 261 empresas de base tecnológica -el 75% de ellas con una supervivencia superior a los cinco años- y a la generación de unos 3.900 empleos.