El conflicto de la industria auxiliar y de montajes es vital en el funcionamiento productivo de la siderurgia y también en las obras de construcción, mejora y mantenimiento que ArcelorMittal está acometiendo en la actualidad en instalaciones cruciales como las nuevas baterías de coque, el horno alto "B" y el sínter (todas ellas, en la factoría Gijón) y la acería de Avilés.

La irrupción de este conflicto se produce cuando se mantienen los paros en el personal propio de la multinacional, convocados por el sindicato CC OO para reclamar la incorporación de mejoras sociales y económicas en el acuerdo marco de la compañía una vez firmado el convenio colectivo específico de Asturias. Los sindicatos habían anunciado a su vez movilizaciones contra el ajuste anunciado en la acería de Gijón. Arcelor lo retiró pero presentará un plan alternativo para reducir costes.