La compañía estadounidense de gestión de fondos de inversión y capital riesgo KKR, con sede en Nueva York, se ha hecho con el control del 100% del grupo industrial extremeño Alfonso Gallardo, dueño en Asturias de la empresa metalúrgica Ferralca, con instalaciones en Cancienes (Corvera).

Ferralca, que tiene otro centro de producción de menor tamaño en Fuenlabrada, forma parte desde su fundación en 1988 del Grupo Alfonso Gallardo Balboa, y se dedica a la transformación y comercialización de productos siderúrgicos, en especial en corte de productos planos y largos.

En 2014, el grupo extremeño reestructuró su deuda, que redujo de 500 a 120 millones previa venta de sus filiales Alconera, Cementos Balboa y Papresa, y refinanció su pasivo con el inversor estadounidense. En febrero hubo tensiones entre el fundador del grupo, Alfonso Gallardo, natural de Jerez de los Caballeros, y KKR por el elevado interés que le aplicaba este grupo en la financiación que le había otorgado (14%), y a partir de ahí se abrió un periodo de negociación que ha acabado con la asunción de la propiedad por la sociedad neoyorquina previa capitalización de la deuda. La operación fue autorizada en julio por las autoridades europeas de la Competencia pero el empresario jerezano intentó desde entonces evitar el cambio de propiedad.

Alfonso Gallardo facturó el año pasado 700 millones y dio beneficios que no fueron precisados. El grupo, con un millar de empleados, está integrado por las sociedades AG Energías Renovables, Alfonso Gallardo, Corrugados Azpeitia, Corrugados Getafe, Corrugados Lasao, Ferralca, Ferromallas, Galvacolor, Marcelino Martín y Siderúrgica Balboa.

KKR fue un gran actor de operaciones hostiles y últimamente tiende a buscar pactos y alianzas.