Femetal y los sindicatos UGT, CC OO y USO alcanzaron la pasada noche un principio de acuerdo que evita la huelga en la industria auxiliar y de montaje a la que estaban llamados desde hoy más de 4.000 trabajadores. El compromiso supone un convenio sólo para 2019 con una subida salarial del 2,1%.

Las partes lograron un entendimiento tras doce horas de negociación en el Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (Sasec). El preacuerdo supone que el resto de las condiciones del convenio, al margen de la actualización de los salarios, permanecen sin variación, caso por ejemplo de la duración de la jornada de trabajo.

Fuentes sindicales explicaron que las tres centrales defenderán el contenido del acuerdo ante los trabajadores en asambleas que se desarrollarán en el plazo de 48 horas. La ratificación del pacto, precisó Javier Campa, representante de UGT en las conversaciones, estará sujeta a la decisión que tomen los trabajadores en tales asambleas.

"Hemos hecho un ejercicio de responsabilidad y agotado todo el margen de negociación que teníamos con el ánimo de mantener el diálogo social y de no crear dificultades a terceros", destacó Guillermo Ulacia, presidente de Femetal, en referencia al impacto que habría tenido para los clientes una huelga en el sector auxiliar, básica para la actividad de varias de las principales compañías fabriles asturianas y muy especialmente para ArcelorMittal.

Las negociaciones se reanudaron ayer tomando como punto de partida el intento de acercamiento que las partes habían protagonizado el viernes. Ya entonces se exploró la posibilidad de un convenio a un año, en lugar de a tres, y tanto los sindicatos como la patronal hicieron cesiones en materia salarial. Ese día, los sindicatos habían demandado un incremento en torno al 3% y Femetal había llegado a ofrecer el 1,5%. Lo pactado ayer (2,1% de incremento fijo, consolidable en tablas y con derecho al abono de atrasos desde el 1 de enero) se queda a medio camino de ambas posiciones.

De ser finalmente aprobado, el nuevo convenio expirará el 31 de diciembre y las partes deberán volver a sentarse en un contexto que se presume de dificultad, por los ajustes en el sector auxiliar que puedan plantear a corto plazo compañías como ArcelorMittal o Alu Ibérica (antigua Alcoa).