La plantilla de Liberbank no quiere oír hablar de fusiones. De momento. Los sindicatos, casi al unísono, mostraron ayer su desconfianza ante la posible reactivación de las conversaciones para una fusión del grupo bancario con el andaluz Unicaja. Los dirigentes aseguraron que su objetivo prioritario es frenar los ajustes que la dirección quiere aplicar a los trabajadores y cuyas negociaciones están atascadas y con la tensión a flor de piel. A la plantilla solo han llegado hasta ahora tambores lejanos de esa posible fusión que, por otra parte, destacan los sindicalistas, resuenan cada poco. Eso sí, tampoco la verían con malos ojos.

Lucía María Calvo, portavoz de CC OO, señaló: "En lo que estamos centrados ahora es en parar los recortes; además, a la plantilla la empresa no nos informa de nada". Sobre los recortes, los planes de Liberbank suponen aplicar ajustes para recortar en 22 millones los costes, lo pretende hacer en parte mediante recortes en las nóminas de los trabajadores. Por ejemplo, plantea una reducción de las nóminas de entre el 5 y el 8,75% para los salarios que estén por encima del convenio colectivo y la suspensión de las aportaciones al plan de pensiones, además de otros ajustes en la cesta de Navidad.

Sobre la posible fusión con Unicaja, Calvo opina: "Dentro de lo posible es la opción menos mala, pero si sigue mandando el mismo (en alusión a Manuel Menéndez, consejero delegado de Liberbank), no serviría de nada".

Calcada opinión tiene el resto de fuerzas sindicales con representación en la entidad financiera. Félix Ángel Lobato, de UGT, agregó que "ahora estamos centrados en la negociación que tenemos entre manos, ya que es muy grave lo que nos están planteando". Y sobre ese asunto añade: "Nosotros nos oponemos a negociar cualquier recorte porque no existe ninguna causa que lo justifique". Aunque es muy poco optimista. "La experiencia nos dice que la compañía es muy poco permeable", argumenta.

Carlos Javier Zapico, de CSICA, es de los que apuntan que desde "hace como cosa de un mes que hay nuevos rumores sobre lo de Unicaja". Pero, matiza, "entre la plantilla tampoco se le está dando mucha importancia. Lo que sorprende es que esté saliendo todo esto ahora a la luz cuando estamos en plena negociación con la empresa". Sobre la posible fusión asegura, no obstante, que no la ve con malos ojos. "Al menos, parece que el solapamiento de oficinas no sería demasiado grande, salvo en alguna comunidad como Extremadura", asegura.

"Por tamaño necesitamos fusionarnos, y también por la nefasta gestión de Liberbank", afirmó Marco Antuña, de la CSI. Este sindicato realizó ayer una movilización a las puertas de la Junta General del Principado en protesta por la situación por la que atraviesa la compañía.

Los sindicatos continuarán negociando mañana, jueves, el plan de recortes de la entidad financiera en una reunión que tendrá lugar en Madrid. Previamente, los delegados y empleados del banco llevarán a cabo una concentración frente a la sede madrileña del Banco de España.