Orvana aumentó el 10% su producción de oro en Asturias en su último ejercicio fiscal (cerrado en septiembre), hasta las 64.327 onzas, y su consejero delegado, Juan Gavidia, expresó que la filial asturiana, Orovalle, aunque tiene que seguir reduciendo sus costes unitarios, "ha alcanzado niveles sostenibles de operación" y tiene buenas perspectivas para prolongar su actividad productiva en la región con la localización de nuevas reservas (recursos económicamente viables). "Estamos entusiasmados con nuestros objetivos actuales de exploración en El Valle y sus alrededores, y en la mina de Carlés, así como con los permisos de Lidia y Ortosa-Godán, que se espera que agreguen reservas y recursos minerales", indicó Gavidia sobre las posibilidades auríferas en Asturias. Lidia abarca una zona de Allande, Cangas Narcea y Tineo, y Ortosa-Godán se halla en Salas, al igual que Carlés. El Valle-Boinás se halla en Belmonte.

La filial asturiana aportó en el último ejercicio fiscal dos tercios de la producción total de oro de la multinacional canadiense (dueña de otra explotación en Bolivia), que alcanzó las 97.259 onzas.

La multinacional Orvana sigue en pérdidas aunque las redujo a menos de la mitad en el último año: cerró 2019 con un resultado neto negativo de 5,26 millones de dólares (4,77 millones de euros) y sus ingresos se redujeron el 7%, hasta los 135,5 millones de dólares. El resultado operativo (ebitda) fue favorable (culminó en 18,06 millones de dólares) y mejoró el 31,38%.