Los primeros aerogeneradores eléctricos del Occidente de Asturias comenzaron a funcionar hace ahora dieciocho años en Pico Gallo (Tineo), máquinas con un potencia individual de 0,66 megavatios y de dimensiones entonces llamativas: el rotor estaba situado a 45 metros de altura y el diámetro de las palas era de 46 metros, de modo que la envergadura máxima (desde el suelo hasta el extremo de la aspas) alcanzaba los 68. La diferencia con los datos de varios de los nuevos parques eólicos que ahora están en tramitación retrata cómo ha cambiado la tecnología en este tiempo y en cierta medida también cómo va a ser su impacto en el paisaje: la altura total de los molinos crece hasta los 150 metros y su capacidad productiva (por encima de tres megavatios) más que quintuplica la de los pioneros de Tineo.
Se trata de medidas que, por ejemplo, corresponden a los aerogeneradores del parque eólico llamado Buseco, que la compañía Asturwind, filial del grupo asturiano Merybal, tiene para un enclave situado entre los concejos de Tineo, Villayón y Valdés, y cuya evaluación ambiental está en fase de información pública. Con un total de trece molinos, el complejo de la sierra de Buseco tendrá una potencia (48,75 megavatios) que duplica la que suman los 37 aerogeneradores que desde 2001 funcionan en Pico Gallo (24,42 megavatios).
La talla de los futuros molinos gigantes es la siguiente: el buje o generador de electricidad estará a situado a 84 metros, una altura inferior a la de algunas máquinas que se instalaron en Asturias en 2012 y 2013, pero el diámetro de las palas tendrá unas medidas (132 metros) inéditas por ahora en la región. La altura máxima será por tanto de 150 metros, 20 metros superior a la de la torre de la Universidad Laboral de Gijón, el edificio con mayor cota de Asturias. Colocada en posición horizontal, la estructura tendría una longitud equivalente a una vez y media la del terreno de juego del Molinón o del Carlos Tartiere (105 metros).
El nuevo proyecto de Asturwind para la sierra de Buseco modifica otro anterior que la misma empresa había presentado para ese emplazamiento y está entre los mayores que tramita el Principado. El modelo de aerogeneradores que se instalará tiene características análogas a los de gran parte del resto de proyectos que están pendientes de aprobación, dimensiones a las que únicamente se acercan ahora las máquinas de tres megavatios que Acciona instaló con carácter experimental en Villanueva de Oscos en 2013.
