Agilidad y burocracia

El consejero de Infraestructuras, Juan Cofiño, aceptó las demandas de mayor agilidad y menos burocracia en la Administración que formuló Joel García y anunció la próxima derogación del reglamento de actividades, molestas, insalubres, nocivas y peligrosas (RAMIN), una norma estatal de 1961 que sólo está vigente en Asturias y que dificulta desde poner en marcha la planta regasificadora de Gijón a la apertura de negocios como bares y establecimientos porque ralentiza la concesión de licencia municipal, explicó. También hizo suya la petición de CAC para que en los pliegos de los concurso prime la calidad sobre el precio "hasta donde podamos y lo permita la ley".

Cofiño anunció que el objetivo prioritario del plan de mejora de movilidad del área central será la potenciación de los ferrocarriles de vía estrecha, lo que exigirá "tiempo, recursos y mucha imaginación". Se comprometió a que el próximo presupuesto será el punto de inflexión que permita recuperar el mantenimiento de la red autonómica de carreteras.

El Consejero destacó el aumento del 15% de las partidas inversoras cuando el presupuesto de la comunidad autónoma crece el 5% y pese a circunstancias adversas como el alto vencimiento de deuda que se producirá en 2020 y gastos al alza tanto sanitario como por compromisos legales asumidos con anterioridad.

El desdoblamiento de nuevos tramos de la AS-17 (Avilés-Puerto de Tarna) en el área central, los accesos a la Zalia y el eje del Navia serán objetivos prioritarios. En las demandas al Gobierno central lo serán el fin de la Variante en dos años, el tercer carril de la autopista "Y", la ronda Norte de Oviedo, la autovía de La Espina y La Zalia.